A Raúl Ciarroca le cambió la vida. El 15 de agosto pasado su hijo Nahuel fue asesinado en un robo, en Dorrego y Amenábar. Dos semanas después fue uno de los protagonistas de la mayor movilización por seguridad que tuvo lugar en Rosario que tuvo lugar anoche frente a Tribunales y luego, frente a la sede de Gobernación. “Estemos en paz pero unidos y comprometidos”, destacó sobre la convocatoria.

Este viernes en diálogo con Roberto Caferra (Radiópolis, Radio 2), Ciarroca habló de la manifestación de este jueves. “Fue una movida bastante grande que da fuerza. Tenemos que lograr que las personas se concienticen, tenemos que hacer algo porque nos van a seguir matando. Con el tiempo –manifestó–uno se acostumbra al dolor pero no estamos solos, tenemos un gran grupo de gente”, se animó.

“Los que están en el poder que hagan lo que tengan que hacer, que se comprometan. Ojalá mañana podamos decir que estamos mejor”, señaló y agregó: “Lo que hacemos hoy es para que a tu hijo mañana no le pase algo porque en verdad no sabemos en qué momento nos puede pasar. Estamos en paz pero unidos y comprometidos”.

Sobre el acusado de matar a Nahuel, observó: “No quiero tomar venganza, no puedo hacer lo que otras personas tienen que hacer. Si tomo venganza actuaría en contra de mi pensamiento”, dijo y terminó con un pedido de Justicia: “Si es posible que le den 200 años de cárcel así no sale”.