El sospechoso que fue detenido este jueves en la localidad bonaerense de Villa Bosch por el secuestro al voleo y asesinato de Lorenzo “Jimi” Altamirano mantuvo comunicaciones telefónicas con el penal federal de Rawson antes del homicidio. Así lo adelantó este viernes el fiscal Matías Edery, a cargo de la investigación.

Daniel Mateo B., de 21 años, cayó en un centro de rehabilitación para personas con consumo problemático de sustancias, procedimiento que realizó la División de Inteligencia de la Agencia de Investigación Criminal con la colaboración de la DDI de San Martín. 

Ese detenido, por los datos que dio Edery en conferencia de prensa, está relacionado con Pablo Nicolás Camino, un preso que está alojado en Rawson y que integra una de las facciones de Los Monos que protagonizó una sangrienta interna con otro bando, integrado por reclusos que están en el penal de Ezeiza. 

Por la investigación, a Camino ya lo imputaron por presunta instigación. Ahora, será acusado Daniel B. y otra persona más que el fiscal prefirió no dar su identidad. “Nos faltaría una cuarta persona”, aseguró. La audiencia está prevista para el lunes, indicaron desde el Ministerio Público de la Acusación.

Para Edery, de la Agencia de Criminalidad Organizada, el nuevo detenido “formó parte del grupo de personas” que secuestró y mató al joven músico el pasado 1º de febrero. “Estuvo en la logística y en comunicación permanente con la gente de Rawson que, según la hipótesis, encargó el homicidio”, afirmó. 

Tres días después del crimen de “Jimi”, Daniel B. fue atacado a balazos en el barrio San Francisquito. “Le pegaron once tiros en la zona donde fue abandonado el auto (usado para el asesinato). Analizamos esas circunstancias, su teléfono, celulares que se secuestraron y que lo vinculan con el hecho y llamados con Rawson”, concluyó.