En medio de un alzamiento popular contra personas señaladas como narcotraficantes en Los Pumitas, un sector de Empalme Graneros asolado por hechos de violencia, personal policial secuestró una pistola que estaba dentro de la carcaza de un calefón. El escondite fue señalado por los propios vecinos, que señalaron que el arma fue utilizado en un hecho de sangre reciente.

El personal policial montó un cordón para realizar el procedimiento en medio de una pueblada de habitantes del barrio contra personas señaladas como transeros. El arma estaba en una vivienda de Cabal al 1300 bis a la que los uniformados llegaron por los señalamientos de los vecinos, indicó el movilero Pedro Levy de De 12 a 14.

Un vecino que ofició de testigo, en tanto, contó cuatro personas quedaron detenidas con relación al hallazgo del arma de fuego, un dato que no fue confirmado por fuentes judiciales.

Todo ocurrió en medio de la furia de ese sector profundo de Empalme Graneros, que se llevó puestas a al menos cuatro viviendas, las que fueron derribadas a mazazos. En algunos casos, los domicilios fueron saqueados. El veredicto de demolición lo dictaron vecinos, que alegaron que en esos lugares se vendía droga y actuaban como usinas de violencia.

La bronca del barrio arreció desde el mediodía, tras el velorio de Máximo Gerez, el chico de 11 años muerto a tiros en los primeros minutos del domingo, en un hecho en el que resultaron heridos otros dos chicos de 13 y una nena de 2. El fiscal Adrián Spelta dijo que las víctimas estaban jugando cerca de un búnker en Pasaje San José y Cabal, cuando aparecieron unos sujetos que dispararon sin miramientos sobre los menores.

Máximo, según los indicios de los investigadores, estaba en un cumpleaños que se desarrollaba a metros de un búnker de Cristian “El Salteño” Villazón, un transero que en los últimos años acumuló poder y llegó a controlar varios soldaditos eb el barrio, pese a estar en prisión desde julio de 2020.

Posteriormente el Salteño fue condenado a 15 años de prisión como coautor del triple crimen cometido en febrero de 2020 en Génova y Cabal. Las víctimas de ese hecho atroz fueron Florencia Corbalán (21), Cristopher Nahuel Albornoz (21) y la pequeña hija de ambos, Adelain Chelsi Albornoz, de tan solo un año y medio.

Se cree que una banda rival procura desplazar a los soldaditos de el Salteño, y en ese afán, mataron al niño Máximo e hirieron a los otros chicos.