El puerto de Rosario fue escenario de un ruidoso allanamiento el 7 de septiembre de 2022, cuando la Justicia federal detectó que de ese lugar salieron dos buques a finales de junio de ese año, uno con 568 kilos de cocaína, y otro con 866 kilos. La droga fue encontrada en bolsos colocados dentro de cargamentos de maní en el puerto de Santos, en Brasil, y en el de Rotterdam, en Países Bajos, que era el destino final en todos los casos. Después de tres años, los cuatro trabajadores portuarios que estuvieron involucrados ya fueron condenados a través de juicios abreviados.
La causa por tráfico internacional de droga fue trabajada por el Ministerio Público Fiscal de Rosario –al principio por el fiscal Claudio Kishimoto y luego por Federico Reynares Solari– y la Procunar. Tuvo cuatro involucrados: Marcelo Maldonado, que era supervisor de la plazoleta de la Terminal Puerto Rosario al momento de las maniobras, aceptó seis años de prisión. Los transportistas Rodrigo Larrea y Marcos Fernández recibieron 3 años y 6 meses de cárcel. La misma pena acordó Gonzalo Pacheco, un trabajador que operaba la grúa que mueve los contenedores en el interior del predio portuario.
Para el legajo, Maldonado, Larrea, Fernández y Pacheco, fueron eslabones menores para la salida de la droga. No obstante, sin su aporte, la cocaína no hubiese salido del puerto; sabían aportar lo que se conoce como el "know how" en este tipo de casos. Lo que por ahora no se conoce es quién suministró el material estupefaciente o pagó por la salida de esos cargamentos.
La droga hallada en Brasil
Un contenedor de maní vino desde General Deheza (Córdoba) hacia Rosario el 21 de junio de 2022. Según las medidas hechas por el Ministerio Público Fiscal y la Procunar, tuvo dos movimientos internos en la Terminal Puerto Rosario: uno el 22 de junio a las 23.04, cuando fue retirado de estiba original y fue colocado en el piso, y el otro el 24 de junio a las 22.47, cuando fue retirado y llevado a un lugar entre las calles 2 y 3 del predio. Ahí, el container fue dejado en un “punto ciego” en el que no puede ser captado por las cámaras de videovigilancia.
A ese “punto ciego” se dirigieron tres camiones a las 23.10 del 24 de junio. Uno de ellos, fue puntualmente al lugar donde estaba el contenedor y permaneció durante unos 20 minutos. Después, se fue con los otros dos vehículos.
Lo que se pudo reconstruir después es que el container salió de Rosario el 28 de junio, pasó por Zárate el 29 de junio y después llegó al puerto de Santos el 5 de julio, donde fue detectado el cargamento ilícito dentro de un buque Maersk Bermuda.
Dentro del contenedor se secuestraron bolsos negros con paquetes de droga cuyo logo era “Louis Vuitton” y “Supreme”, similares a los encontrados en un galpón del barrio Empalme Graneros el 26 de agosto de 2022, cuando se incautaron 1.658 kilos de cocaína.
Lo llamativo en la causa de la droga que salió del puerto de Rosario y se encontró en Brasil es que los ladrillos estaban en el mismo tipo de bolso que se había visto en un galpón de Cerrito al 100, allanado en el marco del operativo de la cocaína de Empalme Graneros.
La droga encontrada en Países Bajos
Similares bolsos negros que los detectados en Santos, Brasil, fueron hallados en dos contenedores que llegaron al puerto de Países Bajos. En este caso, el pesaje de la cocaína fue de 866 kilos y fue secuestrado en dos etapas: 361 kilos estaban en un parque empresarial de Rotterdam, dentro de un cargamento de maní, y los restantes 505 kilos fueron incautados por personal de Aduana del país europeo.
Casualmente también en este caso, la cocaína salió del puerto de Rosario, entre el 24 de junio y el 3 de julio pasado.



