El gen considerado como el factor de riesgo más potente para desarrollar Alzheimer de inicio tardío, denominado "gen de la apolipoproteína E4" (APOE4), fue recientemente hallado como creador de una predisposición a la aterosclerosis subclínica en la mediana edad. La investigación está a cargo de científicos del Centro Nacional de Investigaciones Cardiovasculares (CNIC) de España.

Aterosclerosis

Esta patología se presenta por la acumulación de grasa, colesterol y otras sustancias en las paredes de las arterias. No suele presentar síntomas hasta en tanto el flujo sanguíneo se vuelve lento o se bloquea respecto de alguna parte del cuerpo.

Quienes cuentan con el gen APOE4, cuentan con altos niveles de colesterol y, por ende, un riesgo mayor de sufrir aterosclerosis. En tanto, quienes heredan APOE2, presentan menos colesterol y menor prevalencia de padecer esta patología cardiovascular.

El estudio

Dentro de la investigación, que muestra cómo APOE codifica apolipoproteína E encargada de transportar lípidos en sangre; se describen los tres alelos principales que dan lugar a distintas isoformas de esta lipoproteína: APOE2, APOE3 y APOE4.

Haber heredado uno u otro de estos alelos, genera un riesgo diferente de desarrollar diversas patologías, entre ellas enfermedades cardiovasculares y Alzheimer.

Respecto de APOE2, los investigadores dieron cuenta que quienes heredaron esta forma del gen están protegidos, incluso para el desarrollo de Alzheimer. Por el contrario, las personas que heredan APOE4 tienen niveles elevados de colesterol y un consecuente riesgo mayor de sufrir aterosclerosis, mientras que aquellas con APOE2 presentan menos colesterol y menor prevalencia de la patología cardiovascular.

No obstante, los mecanismos responsables de estas asociaciones son complejos y el impacto de la edad, el sexo y otros factores de riesgo cardiovascular no estaba claro, en particular en las etapas iniciales del desarrollo de la enfermedad. 

Aplicar estrategias de intervención temprana

Ahora, el equipo ha corroborado en personas de mediana edad (entre 40 y 54 años) que existe un mayor riesgo de desarrollo de aterosclerosis subclínica en individuos APOE4 debido a que tienen niveles elevados de LDL colesterol (el llamado colesterol malo), lo que abre una ventana para implementar estrategias de intervención temprana.

La investigación, basada en datos del estudio PESA-CNIC-Santander, desvela que las personas con APOE2 presentaban menos aterosclerosis subclínica en arterias carótidas, femorales y coronarias.

Los autores explican que esta protección se debe a que presentan niveles normales de triglicéridos o, en el caso de las mujeres y en el grupo más joven (de 40 a 44 años), a tener niveles de LDL-colesterol más bajos. 

No obstante, en los hombres y en las personas aún más mayores (de 45 a 54 años) dicha protección de APOE2 parecía requerir algún mecanismo adicional. De hecho, los investigadores identificaron un enriquecimiento en rutas moleculares asociadas con procesos antiinflamatorios y una disminución en genes implicados en procesos coagulatorios y de activación de complemento en las personas portadoras del APOE2.

Esto sugiere que la modulación del sistema inmunitario presente en los individuos APOE2 podría contribuir a la protección frente aterosclerosis en los estadios más tempranos. Conocer qué isoforma de APOE está presente en cada individuo podría mejorar la estratificación del riesgo cardiovascular, especialmente durante las etapas iniciales del desarrollo de la enfermedad cardiovascular.

 

Fuente: SINC.