La Cámara de Comercio de Estados Unidos en Argentina (AmCham) encendió las alarmas sobre la reciente decisión del presidente Javier Milei de designar, mediante decreto y de forma transitoria, a dos nuevos jueces, Lijo y García Mansilla, en la Corte Suprema. Para la organización que nuclea a más de 700 empresas que representan el 24% del PBI argentino, esta medida no solo genera incertidumbre jurídica, sino que podría afectar el clima de negocios y alejar inversiones clave para la recuperación económica del país.
El gobierno defendió la designación argumentando que el Senado no ha tratado los pliegos de los candidatos y que el país necesita una Corte funcional. Sin embargo, AmCham advierte que el mecanismo elegido podría socavar la confianza en el sistema judicial y generar fallos cuestionables.
"Cualquier decisión tomada por una Corte integrada de forma excepcional y temporaria quedaría expuesta a cuestionamientos sobre su validez y legalidad", señala el documento emitido por la cámara.
Un golpe a la estabilidad institucional
La incertidumbre sobre el futuro de la Corte Suprema y la falta de reglas claras afectan directamente la percepción del país ante los inversores. En este sentido, la entidad recordó que Argentina necesita "previsibilidad y seguridad jurídica para construir un futuro de desarrollo hacia una economía competitiva". Para los empresarios, el equilibrio institucional es clave para garantizar el cumplimiento de contratos y la estabilidad en el largo plazo.
Si bien la medida cuenta con respaldo legal dentro de la Constitución Nacional, su implementación sin un consenso legislativo genera un clima de desconfianza que podría traducirse en menor inversión extranjera, argumentaron desde Amcham.
"Las decisiones económicas se toman en función de la estabilidad del país. Sin reglas claras, los capitales buscarán otros destinos más previsibles", indicó un ejecutivo de una firma estadounidense con presencia en Argentina.
Milei, la desregulación y la institucionalidad en debate
La postura de AmCham llega en un contexto donde el gobierno de Javier Milei impulsa reformas profundas en la economía argentina, con una marcada orientación hacia la desregulación y la apertura de mercados. Sin embargo, la entidad estadounidense advierte que estos avances pueden verse opacados si no se consolidan pilares fundamentales como la independencia judicial y la seguridad jurídica.
Con un Senado que retoma sus sesiones en marzo, el debate sobre la designación de los jueces promete ser uno de los temas más candentes en la agenda legislativa. La gran incógnita es si el gobierno buscará negociar con los bloques opositores para lograr la aprobación de los pliegos, o si insistirá en su estrategia de designaciones transitorias.
Lo cierto es que, para AmCham y el sector empresarial, la estabilidad institucional es tan importante como la estabilidad económica. Y en un país que busca atraer inversiones, cualquier señal de incertidumbre puede convertirse en una barrera difícil de superar.
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