Bajaron los bonos y los dólares financieros borraron las caídas tras medidas oficiales

La medida de canje de bonos a manos de organismos públicos tuvo un parcial efecto bajista sobre las cotizaciones bursátiles del dólar

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El dólar financiero operó con fuerte volatilidad este miércoles 22 de marzo, en un mercado que trata de digerir el anuncio del Ministerio de Economía, sobre la venta de bonos en divisas por parte de organismos públicos para calmar la presión sobre la plaza cambiaria. Eso ante un contexto de escasez de las reservas del Banco Central producto de un derrumbe en las exportaciones agrícolas, afectadas por una histórica sequía.

Además, ante la expectativa global por la decisión de la Reserva Federal estadounidense sobre su política monetaria, el dólar Contado con Liquidación (CCL) -operado con el bono Global 2030- cedió apenas 19 centavos (-0,1%) hasta los $399,40, tras ceder más de $6 en el comienzo del día y luego de repuntar a más de $400. Así, el spread con el oficial llegó al 94,4%.

A su vez, el dólar MEP -operado con el bono Global 2030- descendió $3,48 (-0,5%) a $382,50, tras acercarse a los $381 en el arranque del día y luego de subir hasta los $386. En efecto, la brecha con el oficial se ubicó en el 86,1%.

En el mercado informal, por su parte, el dólar blue retrocedió $3 hasta los $391, $395 cerró en Rosario, tras dispararse $8 el martes.

El martes tras el cierre del mercado, el Ministerio de Economía lanzó un paquete incluye un canje de u$s4.000 millones, en bonos, bajo ley extranjera (globales o GD) que se encuentran en poder de organismos del sector público nacional por títulos en pesos y la incorporación de los bonos en dólares bajo Ley local (bonares o AL) en la operatoria de dólar CCL.

De esta manera, se busca dar mayor profundidad al mercado con el que se opera dólar CCL -que actualmente está habilitado exclusivamente para bonos GD29, GD30, GD35 y el resto de la serie de globales- y, al mismo tiempo, darle instrumentos al Tesoro y al Banco Central para actuar en el mercado de cambios financiero para evitar saltos en la brecha.

El decreto estará acompañado de resoluciones del Banco Central, la Comisión Nacional de Valores y la Superintendencia de Seguros de la Nación para remover las restricciones que tienen algunos inversores institucionales para comprar CCL mediante Bonares.

Apoyo de banqueros y sociedades de bolsa a las medidad de Economía

El ministro de Economía, Sergio Massa, se reunió este miércoles con banqueros para explicarles detalles de su decisión de obligar a todos los organismos públicos nacionales a canjear sus tenencias de bonos en dólares bajo legislación extranjera por títulos públicos en pesos que emitirá el Tesoro. El encuentro comenzó pasadas las 9 de este martes en el Salón Belgrano del Ministerio de Economía. 

Juan Politi, de Allaria Ledesma sostuvo que "el objetivo es estabilizar la situación financiera. Lo veo positivo", mientras que Sebastián Negri de la oficial Comisión Nacional de Valores (CNV) afirmó que "es una muy buena medida de ordenamiento financiero (...) el sector privado lo tomó muy bien".

El presidente de la Bolsa de Comercio de Buenos Aires, Adelmo Gabbi, respaldó las medidas que implementará el Ministerio de Economía para darle mayor liquidez a los mercados. "Va a ser positivo. Habrá más oferta que demanda", señaló Gabbi, y aclaró que "los precios de los mercados generan precios por expectativas. Cuando hay una expectativa de un vendedor grande es razonable que se achique la expectativa o trate de pagar menos. Eso se irá regularizando enseguida". Al respecto, descartó una pérdida de valor del Fondo de Garantía de Sustentabilidad (FGS), en función que "siempre fue bien administrado".

"Hoy (miércoles) comenzamos a darle profundidad al mercado de bonos en dólares ley local, empezando con la compra de tenencias de bonos globales de entes públicos, que permitirán bajar la deuda pública ley extranjera (Globales), en unos 4.000 millones de dólares inicialmente", dijo el viceministro de Economía, Gabriel Rubinstein, en su cuenta de Twitter.

Bajo este contexto, los bonos soberanos en dólares se derrumbaban hasta un 8,3% (Global 2029), lo que se corroboraba con el riesgo país medido por el banco JP.Morgan que trepaba 4,4%, a 2.447 puntos básicos.

Mientras tanto, los inversores también siguen atentos a las intervenciones del Banco Central, que suma ventas por algo más de 1.100 millones de dólares solamente en el transcurso de marzo, en desmedro de sus reservas.

Por otra parte, se aguarda el aval final del directorio del FMI para liberar 5.300 millones de dólares en base a los objetivos cumplidos por Argentina al cuarto trimestre del 2022, en el marco del acuerdo por 44.000 millones firmado un año atrás por el Gobierno del presidente Alberto Fernández. El FMI dijo el martes que el Gobierno le informó que combinará dos pagos con vencimientos el 21 y 22 de marzo, en un pago que realizará el 31 de marzo por un total de 2.676 millones de dólares.

Dólar financiero: contexto global

Los inversores siguen centrados en dos pautas: la continuación de la crisis financiera global por la incertidumbre bancaria y la decisión de la Reserva Federal estadounidense (Fed) más tarde en cuanto a su política de tasas de interés.

A partir del caso del Silicon Valley Bank, la Fed instrumentó un Programa de Financiación a Plazo Bancario —BTFP, por sus siglas en inglés—, que se suma a otras herramientas para proveer liquidez al necesitado sistema bancario. Este perdió un 8,6% de sus activos líquidos versus el promedio del último año, por depósitos que se están mudando a colocaciones más rentables, recordaron en el mercado.

Ahora bien, ¿cuál será el efecto en el mercado sobre el abanico de posibilidades que tiene sobre la mesa la Reserva Federal?

Por un lado, si aumenta la tasa de interés en una gran magnitud, corre el riesgo de afectar severamente el nivel de actividad, los precios de los activos y desactivar los estímulos para la inversión, lo cual podría llevar al inicio de un ciclo recesivo.

Por otro lado, si la Fed elige un sendero de ajustes de un menor ritmo y tamaño, o decide mantenerla, se enfrenta al peligro de tener que convivir con una tasa de inflación durante mucho tiempo, lo que a largo plazo también afectará el nivel de actividad, el precio de los activos, el valor del dólar, pudiendo terminar también en una recesión.

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