Carina Peirano es una médica veterinaria de la ciudad de Casilda que comenzó a trabajar en un kit para detección rápida de Covid-19 junto a un equipo de profesionales. Pero a diferencia de otros desarrollos que plantean el mismo objetivo, su innovación radica en que utiliza un anticuerpo específico derivado de la yema de huevo de las gallinas, el cual sirve para detectar las partículas del virus.

“Mientras la inmunidad que genera una mujer a lo largo de su vida se la transfiere al hijo a través de la leche y la placenta, en el caso de las gallinas esta inmunidad va a parar a la yema del huevo en forma de anticuerpos policlonales", señaló Peirano a Ecos36 y contó que lo que hacen es inyectarle a las gallinas la partícula del Covid-19 para que el animal las reconozca como extrañas y los produzca en respuesta.

Para esto utilizan siempre huevos no fértiles de los cuales son extraídos a través de un cuidadoso proceso. La médica detalló que, luego, por medio de un hisopado nasal, la muestra con partículas virales es colocada sobre una membrana donde están estos anticuerpos. Al pegarse las partículas sobre los mismos, si la muestra es positiva se generan una respuesta de coloración que la médica asemejó a la de los test de embarazo.

En este sentido, remarcó que el resultado se obtendría en aproximadamente quince minutos y que la idea es lograr que tenga una efectividad superior a la que presentan hoy los test rápidos: “la idea es lograr una sensibilidad similar a la técnica de los PCR utilizada por los laboratorios para reducir la posibilidad de que marque falsos negativos”.

Costos y desarrollo

Peirano comanda este proyecto en el marco de su trabajo dentro de la Facultad de Ciencias Veterinarias y en conjunto con una colega de la carrera y una biotecnóloga de Rosario. Si bien las etapas del mismo están bien definidas, para poder escalarlo comercialmente precisan de financiamiento.

Es por esto que el equipo presentó un prototipo de su desarrollo a la convocatoria provincial "Demandas Estratégicas en el marco de la emergencia sanitaria" (DEMES), instrumento que busca fomentar, a partir de aportes económicos, iniciativas provinciales que apunten a brindar soluciones en el marco de la pandemia. 

La iniciativa fue seleccionada y está estipulado que reciban aportes por $1 millón, pero el pago todavía no se hizo efectivo y la médica destacó que esos fondos son la condición para poder iniciar con el proyecto. “Sabemos que hasta que acrediten el dinero puede pasar tiempo, pero lo necesitamos para poder comenzar a trabajarlo. Por ahora, estamos hablando con empresas para pedir diferentes presupuestos que vamos a necesitar a la hora de comenzar con su desarrollo", indicó la veterinaria.

Otro diferencial que plantea con respecto a los test rápidos que se venden en las farmacias actualmente es su menor costo, debido a que se produciría dentro del país, con insumos en gran medida nacionales, lo que permite abaratar el precio final en el mercado.

“Los kits rápidos que hoy se comercializan en farmacias son importados de China y cuestan alrededor de $2800, nosotros pensamos un costo de producción de entre $300 y $400, mucho más económico e deal para ser adquirido por escuelas, empresas y otros espacios con flujo de persona”, concluyó la especialista.