El capítulo Falabella se cierra con una triste noticia ya que se conoció que el grupo chileno, dueño de la marca, emprenderá su retirada definitiva del país para lo cual se apronta a cerrar su sucursal en Rosario, ubicada en el mítico edificio de Sarmiento y Córdoba donde supo estar La Favorita. Se trata de una de las tres tiendas que siguen en pie junto con la ubicada en la peatonal Florida 200 de Capital Federal y la de Unicenter Shopping en Martínez.

De acuerdo a las primeras informaciones, el cierre se concretará en 60 días y los 110 trabajadores cobrarán la indemnización más un adicional, el cual incluiría, según lo trascendido, una gratificación de cuatro sueldos y cuatro meses de cobertura de obra social.

En diálogo con Alberto Lotuf en el programa A Diario, por Radio 2, Juan Gómez, secretario general del gremio mercantil confirmó los rumores que venían sonando sobre una retirada definitiva del grupo. También aseguró que se trata de un golpe muy duro para el centro rosarino y, sobre todo, para la peatonal Córdoba la cual se encuentra muy castigada por el cierre de una gran cantidad de locales y la menor circulación de personas.

Radiografía de los años felices

El origen de la marca Falabella se remonta al año 1889, momento en el que aparece como la primera gran sastrería en Chile bajo el mando de Salvatore Falabella, inmigrante italiano que residía en el vecino país. Fue con la incorporación de Alberto Solari en el año 1930 que se logra dar un gran impulso al negocio, incorporando nuevos productos y locales de venta. A su primera tienda en la ciudad de Santiago de Chile le siguió la creación de su tarjeta de crédito, CMR Falabella, en mayo de 1979.

En la década de los 90, Falabella inicia su proceso de internacionalización, extendiendo su operación en Argentina y posteriormente en Perú. Así mismo, continúa ampliando su portafolio de servicios con la creación de Viajes y Seguros Falabella. Su primera apertura en el país se da con una filial inaugurada en Mendoza, en el año 1993, mientras que durante los próximos años se abrirían tiendas en las plazas de Córdoba y San Juan y Rosario, esta útima en 1994.

En la ciudad cortó cintas en la emblemática esquina de Sarmiento y Córdoba, en el edificio donde supo estar ubicada La Favorita. Se trataba de un negocio que había sido concebido por los asturianos, Ramón y Ángel García como una gran tienda al estilo europeo. Su novedad  no solo se debió a su formato, sino que además, la Favorita concretó su apertura en un majestuoso edificio de cuatro pisos de Sarmiento y Córdoba a partir del año 1927, fecha en que fue construido por el estudio Presasy Arman.

De hecho, cuando Falabella se instaló allí se encargó de conservar una gran parte de su arquitectura original, manteniendo intacto el espíritu de la ochava que siguió siendo durante todos estos años punto de encuentro entre las personas que concurrían al lugar para hacer compras y podían quedarse maravilladas observando el diseño y composición del espacio.

Incluso en el 2007, Falabella realizó una inversión cercana a los u$s 2,5 millones para recuperar el valor arquitectónico del clásico edificio, instalando una red de extinción de incendio y la incorporación de seis escaleras mecánicas, las cuales pasaron a formar parte del paisaje de manera armoniosa, mezclándose con los elementos más tradicionales del lugar.

En las grandes ligas

El comienzo del siglo XXI trajo su época dorada para la firma que disfrutaba de un importante clientelela, la cual se había encargado de fidelizar en sus años anteriores. Las ventas crecieron en escalada y en el 2003 el grupo tomó la decisión de fusionarse con Sodimac S.A, una cadena chilena de comercios de la construcción, ferretería y mejoramiento del hogar. Esto le permitió, años más tarde entrar a mercados tan importantes como el colombiano.

Con planes de crecimiento a largo plazo, la marca lideró importantes inversiones en las áreas de distribución, sistemas de información, y en la creación de nuevos negocios y servicios complementarios. Todo esto, con el fin de consolidar su presencia en Latinoamérica.

Hoy tiene operaciones en forma directa en los países de Chile, Perú, Colombia, Brasil, Uruguay, México y Argentina. Sus negocios están basados, principalmente, en el llamado retail tradicional: tiendas departamentales (con la marca Falabella), homecenters (Sodimac) y supermercados (con la cadena Tottus que opera únicamente en Chile y Perú).

Sin dudas, se trata de una de las compañías más importantes de la región y que supo ingresar al corazón de muchos rosarinos por haber preservado uno de los eficios históricos más importantes de la ciudad. Más allá del destino que corra para esta mega tienda, su nombre seguirá presente en la memoria de una gran cantidad de peatones que al pasar por la esquina de Córdoba y Sarmiento, seguro recordarán algún momento especial vivido en su interior.