La caída del consumo minorista se suma al freno de la economía santafesina

La Bolsa de Comercio de Santa Fe resaltó el impacto de la inflación y relevó que la actividad económica cierra una mitad del año con una leve caída. Las perspectivas

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La aceleración de la inflación impactó en el consumo minorista de nuevo en junio y acumula en el semestre también un retroceso respecto de igual período de 2022 y agudiza un escenario complejo de la actividad económica en la provincia de Santa Fe. Según el índice compuesta de actividad económica de Centro de Estudios y Servicios de la Bolsa de Comercio de Santa Fe (BCSF) en junio retrocedió 0,4% respecto al mes anterior y 1,5% en la comparación interanual. En el acumulado del semestre cayó -0,1%.

Las series estudiadas que dieron cambios positivos son las siguientes: recursos tributarios, 0,6%; puestos de
trabajo, 0,3%; remuneraciones reales, 0,2% y producción industrial, 0,1%.

En tanto, registran resultados negativos los siguientes: ventas en supermercados, -0,7%; patentamiento de
vehículos, -1,7%; consumo de cemento, -4,0% y demanda laboral, -7,8% 

"Durante el primer semestre hubo dos etapas bien diferenciadas. Entre enero y marzo -y algunas series
también en abril- la mayoría de los indicadores que se incluyen en el ICASFe contribuyeron en forma
positiva, dando como resultado una recuperación parcial de la recesión (cuyo inicio se remonta a mayo de
2022)", señala el informe.

A partir del segundo trimestre, "se empezaron a hacer más notorias las restricciones propias de un contexto
económico nacional de recesión con inflación". En este sentido, "es importante destacar el ajuste a la baja que
presentó la serie representativa del consumo minorista en la provincia al incorporar los datos de junio", agrega el trabajo de la Bolsa de Comercio de Santa Fe.

“Esta situación -continúa el informe- nos permite visualizar la pérdida del poder adquisitivo de la población
en términos generales, ya que amplía la visión hacia los sectores informales de la economía”.

Por otro lado, aunque algunas actividades particulares del sector industrial mostraron leves mejoras
durante junio y julio, la actividad manufacturera en su conjunto se encuentra en niveles bajos en relación a
su comportamiento de mediano plazo.

La recuperación postpandemia permitió un crecimiento de la actividad por encima del máximo alcanzado
en los inicios del 2018, pero a partir de mayo de 2022, el sector acumula una caída de más de 10 puntos
porcentuales.

En adelante, las perspectivas no son alentadoras. Los próximos meses seguirán, de mínima, en la misma
línea del comportamiento observado durante el segundo trimestre. "Esto puede verse agravado por el
endurecimiento de la inflación, y las medidas de política económica en medio de un incierto cambio de
gestión", concluye el informe.

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