Conocido el índice de inflación de febrero (6,6%), que permitió superar por primera vez en la comparativa interanual el 100%, la lupa se puso sobre los alimentos y especialmente, en la carne.
De hecho, en febrero en Rosario y otras grandes urbes, los valores de los distintos cortes pegaron un salto importante cercano al 30% (en promedio). Desde el sector, y con razón, han advertido que se trata de una "recomposición" teniendo en cuenta que durante más de seis meses, en 2022, los precios estuvieron estancados.
Desde la Cámara de Matarifes y Abastecedores (CAMYA) realizaron una interesante comparativa, al tratar de dilucidar cuánto asado se podía comprar con $1.000, en febrero, durante los años 2021, 2002 y 2023.
Así, puede advertirse que hace dos con $604 se podía comprar algo más que un kilo y medio de carne. Y ya el año pasado, apenas poco más de un kilo. Sin embargo, el datito llamativo se dio el mes pasado. Siguiendo esa línea, en febrero de 2023 apenas 700 grs podían comprarse con $1.000. Sin dudas, números que reflejan el verdadero impacto de la inflación, un flagelo que golpea fuerte a todos y principalmente a los sectores sociales más vulnerables.
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