El presidente Javier Milei dejó inaugurado un nuevo período de sesiones ordinarias en un recinto prácticamente vacío en donde desfiló toda la plana libertaria, apenas unos pocos gobernadores, una Corte Suprema que avanza hacia la conformación deseada por el oficialismo y una vicepresidenta invisibilizada por el Ejecutivo. Con ese escenario de fondo, el primer mandatario aprovechó su discurso para recuperar iniciativa en un 2025 electoral, bajo la promesa de que este sí será el año "de la reconstrucción de la Argentina".
“Ustedes keynesianos no pueden parar de llorar”, lanzó Milei para defenderse de las críticas sobre su plan económico, que logró cierto orden de la macroeconomía pero a costo de una fuerte recesión. “Desde abril que la economía no para de crecer. Hablaban de la L, de la pipita de Nike pero fue en V corta aunque les duela a 'unión por la plata' o no sé cómo se llaman ahora”, dijo para criticar a la oposición peronista de Unión por la Patria.
Dentro del primer tramo económico de su discurso, adelantó que acelerará en el desguace del Estado y la privatización de las empresas públicas: “Empezamos a dar los primeros pasos para privatizar a todas las empresas públicas”, prometió el Presidente, aunque se vanaglorió de haber reacondicionado las cuentas de Aerolíneas Argentinas, cuya privatización el Gobierno aún no pudo concretar.
Planteó que “el Estado no está para reemplazar al empresariado” y festejó los despidos a empleados públicos: “Cerramos 200 áreas del Poder Ejecutivo y echamos a más de 40 mil empleados públicos.
Acuerdo con el FMI
En uno de los pasajes más salientes del texto, el Jefe de Estado adelantó que enviará al Congreso “en los próximos días” para su discusión un acuerdo técnico con el Fondo Monetario Internacional, un programa con el que buscará reforzar las reservas del Banco Central y salir del cepo cambiario este año.
“Dada la importancia estratégica que tiene este acuerdo para la Argentina, quiero anunciarles que en los próximos días le pediré al Congreso que apoya al Gobierno en este nuevo acuerdo con el Fondo Monetario Internacional”, dijo el mandatario.
“Este nuevo acuerdo nos brindará las herramientas para allanar el camino hacia un esquema cambiario más libre y eficiente para todos nuestros ciudadanos y para poder atraer mayores inversiones que se traduzcan en menor inflación, mayor crecimiento y nivel de empleo, con las consecuencias mejores salarios que implican menor cantidad de pobres e indigentes”, agregó.

Cepo al dólar
El Presidente adelantó que avanzar en el acuerdo con el Fondo Monetario Internacional para poder terminar de sanear el balance del Banco Central permitirá “salir del cepo cambiario definitivamente durante este año”.
A lo largo de los últimos meses, el Gobierno fue relajando los controles cambiarios, pero aún es mucho lo que resta por hacer. En reiteradas oportunidades, tanto Milei como Caputo señalaron que la salida del cepo se haría en condiciones tales que no generen riesgos de turbulencias en los mercados. Precisamente el aporte de fondos frescos por parte del FMI aumentaría las reservas líquidas y posibilitaría que la autoridad monetaria tenga mayor “poder de fuego” para sostener su política cambiaria.
Impuestos
Milei también se refirió a la reducción de impuestos durante su gestión empezando por “el señoreaje, esto es la emisión de dinero para financiar el déficit que se traducía en inflación y que les robaba a los argentinos quince puntos del PBI; el Impuesto PAIS, las retenciones a las exportaciones de manera definitiva para las economías regionales y de manera transitoria para los productos tradicionales que, tarde o temprano, las vamos a terminar de eliminar”.
Consideró que “es imperativo llevar a cabo una reforma impositiva estructural, para así reducir en un 90% la cantidad de impuestos nacionales y pasar a tener únicamente seis impuestos, terminando con el infierno logístico que implica tributar en Argentina”, sostuvo el mandatario.
Cabe señalar que cualquier modificación impositiva debe pasar por la aprobación del Congreso, y en el gobierno saben, que este año por ser electoral y la composición parlamentaria actual será difícil que el oficialismo logre la aprobación de proyectos de ley. De hecho, el propio Milei en su discurso ya anticipó que si no se puede durante este año se comenzará a trabajar a partir del de diciembre de este año apostando también a que contará con más legisladores.
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