Por la pandemia, varias marcas con historia en la ciudad emprendieron su retirada del clásico Boulevard Oroño, dejando vacíos locales de importantes dimensiones que gozan de una ubicación privilegiada en cuatro de sus esquinas. Los espacios comerciales se alzan en las intersecciones de Oroño y calle Catamarca, calle Jujuy, Brown y Guemes y en las mismos asoman nuevos proyectos que apuntan a renovar la zona, comprendida dentro del popular barrio Pichincha.

Estos irrumpen de la mano de la gastronomía, uno de los rubros que sintió con más fuerza el impacto de la crisis, debiendo enfrentar el cierre de una gran cantidad de negocios durante el 2020 e incluso en lo que va del 2021. Sin embargo, no faltan jugadores con la espalda económica suficiente para invertir en tiempos de crisis y la cabeza inventiva de otros que deciden reconvertirse para agiornar sus propuestas a las tendencias de consumo actuales.

No hay dos sin tres

La cafetería y panadería gourmet Canela Fina irrumpió en el mercado rosarino hace tres años y medio, aunque sus dueños, Georgina Tori y Emanuel Navarrete, cuentan con una amplia trayectoria en el rubro. A su tienda original en Av. Francia 1084 (abierta primero bajo el paraguas de otra marca), le siguió la apertura de una segunda en la esquina de Rioja y Alvear en el año 2019.

Pero la pandemia no frenó el plan de inaugurar una tercera y exclusiva sucursal y el lugar elegido fue la esquina de Oroño y Catamarca. Allí supo estar ubicada hasta mediados del año pasado la cafetería Ana Borrel, la cual decidió trasladarse a otro espacio en el centro, dejando liberado el amplio local sobre el boulevard que les fue ofrecido a Tori y Navarrete para que pudieran concretar la expansión.

A diferencias de los otros dos, este tercero cuenta con tres pisos. En la planta baja y el primero, los comensales podrán degustar los productos de pastelería y bollería que distinguen a la marca. Por su parte el segundo consiste en una terraza exclusiva, llamada "Sunset", la cual está pensada para poder disfrutar de la puesta del sol y de una propuesta gastronómica diferente. Su carta estará orientada a los tragos de autor y a comidas con foco en los sándwiches gourmet y los panes de masa madre.

Según adelanto Tori, los planes de inauguración son para el mes de abril y el modelo de negocio será replicado en las futuras franquicias que planean abrir en Rosario y en la ciudad de Buenos Aires. "A partir de ahora, apuntamos a abrir franquicias que sean como esta, con 60 m2 de cocina y 50 m2 de cámaras de frío y congelados, tres pisos y un Sunset similar a las terrazas de los restaurantes neoyorkinos. A nosotros solo nos va a faltar la altura”, destacó la empresaria.

De panadería tradicional a delicatessen

La Internacional era la anterior marca de una panadería 24 horas ubicada en la esquina de Oroño y Brown que decidió reconvertirse para adaptarse a las nuevas tendencias. Y es que, desde antes de la pandemia, el sector viene experimentando un cambio en su modelo de negocios, con una sofisticación en su estética y en sus procesos de elaboración.

Mientras cada vez más confiterías tradicionales cierran sus puertas en la ciudad, aparecen cafeterías boutique que incluyen propuestas de panadería y pastelería basados en recetas de otros países o que buscan refinar la elaboración de productos clásicos argentinos, identificándolos bajo nombres extranjeros.

Así fue para este lugar que el viernes pasado abrió sus puertas con nuevo nombre, estética y productos. Ahora se llama Brulee Craft Bakery. Según contó su nuevo asesor comercial, Matías Jesuán, a Ecos365, fusiona lo mejor en pastelería francesa, argentina y estadounidense, sin dejar afuera otras elaboraciones que el local ya vendía desde sus comienzos.

"A través de un contacto conocí al dueño de La Internacional y le llevé mi propuesta de hacer un cambio en la panadería, tanto de imagen como de mercadería. Ahora yo les brindo mi asesoramiento, el que llevo adelante junto con un equipo de trabajo especializado en todo lo que tiene que ver con la imagen de la marca y la calidad de la producción", destacó Jesuán.

Antes de ocupar con sus productos la codiciada esquina de Oroño, él y su novia los vendía a través de redes sociales para distintos clientes. "Brulee surgió en la cuarentena, cuando empezamos a hacer cosas de pastelería tradicional a modo de emprendimiento, desde desayunos para regalar hasta hamburguesas veganas", contó Jesuán y agregó que están contentos de tener un nuevo punto de venta en la ciudad de la mano de personas que llevan el oficio panadero en su sangre.

Por qué no un multiespacio

Los altos costos que se fueron acumulando por la imposibilidad de abrir al público llevaron a que, en junio del año pasado, el restaurante Queens, ubicado sobre las intersecciones de Oroño y Guemes, anunciara su cierre. Pese a haber sido inaugurado solo cuatro años antes, supo sentar presencia por su imponente fachada que hoy exhibe poco del brillo de otras épocas. Sin embargo, restan solo unos meses para volver a ver a la atractiva esquina, a metros del Parque España, en todo su esplendor.

Altura Wines SA alquiló el inmueble a la firma Dunod para montar allí un ambicioso proyecto que contempla la puesta en marcha de cuatro espacios: un bar con máquinas expendedoras de vino, vinoteca con cientos de etiquetas, restaurante premium y hasta un sector para degustar la segunda colección privada de whiskies más importantes del país.

La planta baja y sus entrepisos se dividirán entre una vinoteca de 300 m2 y un bar que contará con 15 máquinas expendedoras de vino por copa con 120 etiquetas y una carta orientada al tapeo. Uno de los titulares de Altura Wines SA precisó a Ecos365 que, de esta forma, logran una propuesta más cuidada en términos económicos donde la persona no tiene que pagar por la botella entera. A su vez, agregó que los dos locales estarán separados entre sí: "a la vinería se entra por la ochava y al bar por calle Guemes".

En el piso de arriba se va a montar un restaurante con capacidad para 120 comensales y un menú orientado a carnes de primer nivel que será provista por un importante frigorífico exportador de Buenos Aires. Al costado, se va a exhibir una colección de whiskies de más de 1200 botellas exclusivas y habrá un lounge donde la gente va a poder degustar esta bebida e, incluso, fumar habanos.

Se trata de una novedosa apuesta que apuntan a inaugurar en el último trimestre del 2021 y recién están por comenzar las obras en el lugar. Desde el grupo societario también diseñaron un original sistema a través de tarjetas sin contacto. "Cada cliente que venga va a tener su tarjeta personalizada y, por ejemplo, para las máquinas de vino va a pagar con la tarjeta y después se le cobra el monto gastado. La idea es que aquellos habitúes nuestros puedan empezar a tener beneficios como, por ejemplo, descuentos en la vinoteca", destacó el empresario.

Cervecería o cafetería, he ahí el dilema

La zona de Pichincha viene de perder otro jugador de peso. Se trata de la cervecería Patagonia, que tan solo dos años atrás, incentivada por el boom de la cerveza artesanal, había abierto un mega local en la esquina de Oroño y Jujuy, donde supo estar la pizzería La Vendetta. La pandemia, termino por desbaratar el negocio, el cual estuvo con las persianas bajas durante meses, sin un destino claro.

Su cierre terminó por confirmarse unas semanas atrás y una persona vinculada a la marca habló con Ecos365 sobre los planes de apertura que se barajan para esta ochava clave del boulevard. Según precisó, un nuevo grupo de socios se haría cargo del lugar y ya se encuentran barajando dos propuestas posibles: cervecería o cafetería gourmet.

Si bien la primera es la opción más rápida para llevar adelante, por ser el rubro dentro del cual ya venía funcionando el espacio, los nuevos inversores estarían más volcados a la segunda opción. Esto, debido al auge que vienen teniendo las cafeterías boutique y al hecho de que concentran un consumo diurno, más propicio en épocas de pandemia donde podrían volver las restricciones horarias a la gastronomía que limitarían su funcionamiento en la noche.

En cuanto a la marca, barajan trabajar con alguna franquicia de Buenos Aires que ya tenga el negocio aceitado. En caso de avanzar con la opción antes mencionada, según informaron a Ecos365, podría ser un jugador del estilo "Le Pain Quotidien", con su cadena de panaderías. Todo está por verse.

Una más de yapa

También sobre Guemes y Oroño, pero en otra esquina, estuvo abierto hasta agosto del año pasado el bar Johnny B. Good en un local de 700 m2. A pesar de haber vuelto a abrir en junio, cuando a la gastronomía se le permitió retomar actividades durante la cuarentena, Efes Management Group, grupo que se encargaba de su administración, definió su cierre a los dos meses.

En diálogo con Ecos365, Franco Ridolfo, uno de sus socios, había afirmado que la situación respondió al cercano vencimiento del contrato del inmueble y la imposibilidad de afrontar los gastos de renovar el alquiler en el contexto de pandemia y baja del consumo. “Nos costó mucho decidirlo, pero nos parecía que tener que afrontar todos los gastos que conlleva renovar un alquiler como este como si el bar estuviera trabajando al 100%, cuando en realidad estamos al 35%, no valía la pena”.

Así se puso fin a la historia de una marca que llevaba ocho años de historia en la ciudad, tras ser inaugurada en el año 2012. Sin embargo, a los pocos días se conoció la nueva propuesta que se instalaría en el espacio. La red inmobiliaria RE/MAX adquirió el inmueble en pos de concretar un fuerte plan de expansión de la empresa para posicionarse en la ciudad. Según averiguó Ecos365, las obras ya se encuentran en estadío avanzado y estaría pronto a ser inaugurado.