Que los clientes y potenciales clientes puedan verse más involucrados con los servicios o productos de una empresa es un gran beneficio. Y para ello, es importante entender bien el concepto de “user persona”. Es de utilidad para darle credibilidad a la imagen de una compañía o negocio. Y para armarlo, como ya veremos, bien puede valerse uno de crear un mapa mental.
Al momento de desarrollar de forma estratégica un servicio o producto, se debe imaginar las necesidades de los usuarios. Y aquí es donde debe emerger la figura del user persona. En esta figura deberá hacer foco el diseño. Es clave entender qué necesitan los potenciales usuarios.
Los equipos de producto de las empresas deben contar con esto. Imaginar, prever y trabajar sobre los grupos de de usuarios, sus necesidades y características particulares. Por eso, este artículo plantea tipos y ejemplos de user persona.
¿Qué es, exactamente, un user persona?
Venimos repitiendo el concepto, pero, ¿a qué se refiere con exactitud? Se trata de una especie de personaje ficticio. Debe estar inspirado en lo que se considera el tipo de cliente ideal de un negocio, a partir de estudios o investigaciones.
Un modo de implementarlo es realizar entrevistas a diferentes usuarios. ¿Con qué fin? Pues para entender en detalle las necesidades, conocer sus experiencias pasadas, saber sus gustos, preferencias y conocer, también, sus metas.
Con toda esta data, se podrá segmentar demográfica, psicográficamente o como se desee y así optimizar las estrategias de marketing.
Lo que el user persona hace es ayudar a conocer las verdaderas características y necesidades de los leads y clientes. Y, así, enfocar y mejorar el desarrollo de un producto o servicio. Se trata, siempre, de darle a los usuarios la mejor experiencia posible.
Algunos tipos de user persona
Entre los diferentes que existen, se destacan los siguientes:
- Orientados a metas: éste debe centrarse en el cómo, en cómo realizar el enfoque del usuario a la hora de resolver problemáticas. Lo que persigue este tipo es conocer el modo en que un usuario utilizará el producto o servicio. ¿Cómo?, a merced del establecimiento de diferentes flujos y procesos de trabajo. Este user está directamente asociado a la experiencia del usuario (UX) y, claro, con el desarrollo del producto.
- En base a los roles: éste user es el que comprende el punto en que se halla un usuario dentro de una organización. También, cómo se ve afectado su comportamiento y el modo en que toma las decisiones. La meta del user persona basado en roles es amplificar su vista en tanto su perspectiva se dirige a las funciones y al medio de trabajo en el que un producto o servicio ve sus demandas modificadas o afectadas,
- Los comprometidos: éstos son los que ofrecen una visión más completa y cabal a los diseñadores, toda la data posible, de hecho. Están ligados a cuestiones emocionales o sociales o, por caso, psicológicas.
Un ejemplo práctico para diferenciar el user persona del público objetivo
En marketing, puede ser común esta confusión, pero, mejor, echar luz con un ejemplo. Hay que grabarlo a fuego: estos términos no son sinónimos. Veamos:
Público objetivo: mujeres de 27 a 39 años, sin pareja estable, graduadas en ingeniería, con ingresos mensuales de 300 mil pesos promedio que desean continuar capacitándose y anhelan viajar por el mundo.
Buyer persona: Juana tiene 32 años, es ingeniera y trabaja de manera autónoma. Quiere seguir formándose al realizar una maestría fuera de su país y es soltera y no tiene hijos. Pretende dar con una agencia que colabore con ella para encontrar universidades en Estados Unidos que la acepten.
¿Cuál es, entonces, la diferencia? El público objetivo es la parte que más abarca de la sociedad a la que alguien desea venderle sus cosas. El o la buyer persona, en cambio, es una representación, una idea, mucho más personal y, también, humanizada.
¿Pueden sonar similares? Sí. Mas no es lo mismo pensar en una estrategia de marketing por un buyer persona en vez de un público más general. Tampoco es cuestión de limitarse a un solo buyer ideal, por lo que pueden desarrollarse varios. Muchos negocios, de hecho, se plantean múltiples representaciones ideales de sus clientes o usuarios.
Crear estas representaciones ideales es clave en cualquier estrategia de ventas o marketing. Se hace para comunicar mensajes claros y concretos a las personas indicadas. Y aumentar las posibilidades de éxito.
No tener un buyer persona puede hacer que un negocio comunique un mensaje que no llega, una voz vacía. Por caso, hablarle de autos a alguien que no maneja, de carne a un vegetariano, o de cómo ganar dinero en la Bolsa a un menor de edad.

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