Omar Scarel, el presidente de Vicentin, la firma acusada de estafar a cientos de personas e instituciones por 1.500 millones de dólares, fue imputado este miércoles por desobediencia pero quedó en libertad ya que pagará 500 mil dólares de fianza a la Justicia. El mismo juez que tomó esa decisión, Nicolás Foppiani, le negó en 2020 la libertad a un joven que tenía tuberculosis. Debía pagar 10 mil pesos para irse a su casa pero la familia solo consiguió cuatro mil. El magistrado le negó la salida y murió en la celda tras "una hemorragia pulmonar severa".

Ese joven de 24 años era Emanuel Antonio Rodas. Estaba con prisión preventiva en la cárcel de Piñero, acusado de robo simple y encubrimiento, y murió la noche del 3 de abril de 2020.

"Se trató de un hecho no sólo lamentable, sino también evitable, en tanto que de acuerdo al informe preliminar de autopsia, el fallecimiento estaría relacionado con la enfermedad que padecía el joven, «indicios de una muerte por causa natural a partir de una tuberculosis que genera hemorragia pulmonar severa», indicaron desde Fiscalía. Lo cierto es que esta situación no fue ponderada por el juez penal Nicolás Foppiani, ni por el Ministerio Público Fiscal, que también se opuso a la libertad del procesado, a pesar de los evidentes riesgos que el encierro importaba para su vida" señaló el diputado provincial Carlos Del Frade. 

El legislador recordó aquel caso para "poner en evidencia una vez más el desigual trato que brinda el Poder Judicial a las/os ciudadanas/os santafesinas/os". Lo hizo en contraste a la situación del contador Scarel, que está acusado de mucho más que un robo simple pero al abonar una jugosa fianza puede seguir el proceso en su casa. 

En la audiencia de este miércoles en el Centro de Justicia Penal, el fiscal Miguel Moreno tildó de "ilusionista" al presidente de Vicentin por "mostrar cosas que parecen ser otras cosas". Lo acusan de vender activos de la empresa (acciones de Renova) sin permiso de la Justicia, que custodia el proceso y debe garantizar que los acreedores cobren sus pasivos. Scarel explicó que eso que parece que hizo, no lo hizo. Como Harry Houdini, hizo su truco y se escapó de las cadenas.

Los 500 mil dólares de fianza, sumados a los 10 millones que ya abonaron los directivos de la empresa en la causa por estafa, representan apenas un 3% de los 300 millones de dólares que la firma santafesina le debe al Banco Nación. La familia de Rodas, en cambio, no tuvo acceso al crédito para abonar aquellos 10 mil pesos. La mamá ofreció pagar cuatro mil en dos cuotas. Al magistrado le pareció insuficiente.

"No sabemos si en casa se hubiera salvado, pero por lo menos hubiese estado con nosotros", le dijo Elizabeth, la hermana del joven que tenía dos hijos, a Rosario12, el 13 de abril de 2020. “Emanuel empezó a vomitar sangre en su celda, sus compañeros pedían a gritos la asistencia médica que tardaba en llegar y murió en una ambulancia camino al hospital, solo y lejos de su familia”, describió Enredando en la nota "Los crímenes selectivos del poder punitivo".

"Foppiani, el juez que le dio la libertad a Scarel, presidente de Vicentin, por 500 mil dólares, no se la concedió a la familia de un pibe que no podía juntar 10 mil pesos y entonces el muchacho murió en la cárcel. Ese el juez Foppiani", cuestionó el diputado.

En diálogo con Rosario3, Del Frade amplió: "El ilusionismo de Scarel está bancado por uno de los grupos dominantes del país. ¿De dónde saca la plata si era un contador de la empresa; no es una de las cuatro familias dueñas y fundadoras?"

La pregunta viene con una posible respuesta: “Los 300 millones de dólares de los créditos del Banco Nación es apenas una parte del dinero. El monto más espantoso son los 791 millones de dólares que se fugaron entre agosto de 2019 y enero de 2020” (791 millones equivalen a 87 bolsos de José López).

"Está bien que los fiscales hablen de ilusionismo, pero eso está permitido y financiado con ese dinero. El gobierno nacional debería reaccionar. Impulsan un proyecto para pagar la deuda con el FMI con el dinero fugado y ahí está el caso de Vicentin", dijo el legislador y cerró: "La Justicia funciona como una red invertida en donde atrapa a los peces chicos y deja ir a los más grandes".