Trabajo en red y liderazgo compartido. Así creen que funcionaba la supuesta asociación ilícita que investiga el fiscal Sebastián Narvaja y cuyos sindicados miembros quedaron, en su mayoría, este martes bajo prisión preventiva.

Consultado por Radiópolis, el programa que conduce Roberto Caferra por Radio 2, el director provincial de Investigación Patrimonial, Alejandro Elías, señaló que, de acuerdo a la investigación preliminar, la organización tenía bien definido roles y funcionaba en red.

“No hay una clara organización piramidal, observamos que se daba una estructura de trabajo más horizontal, más plana donde distintos sujetos y empresas se complementaban, trabajaban en red, cada uno aportando su especialidad”, explicó.

De acuerdo a la Fiscalía, la “visión sobre asociación ilícita” que tiene el Estado es de un grupo de “conformación delictiva con delincuentes por estratos”.

Es decir, once personas que “no tienen en principio una vinculación directa de todos con todos pero sí operan a los efectos de cometer delitos determinados para llegar a lavado, con todas las falsificaciones necesarias para llegar a eso”.

La imputación por asociación ilícita recayó sobre Juan Roberto Aymo, Jonatan Zarate, Ramona Isabel Rodriguez, Juan Bautista Aliau, Eduardo Martín Torres, Maximiliano De Gaetano, Leandro Perez, Marcelo Jaef, Pablo Adbala, Jorge Oneto y Luis María Kurtzemannn.

Varios de los abogados defensores coincidieron que tal acusación “no se sostiene”.