El ministro de Seguridad, Marcelo Saín, este miércoles pasó a retiro a 31 jefes policiales y cesó las funciones de otros 8, quienes aguardan destino. Nombró a nuevos jefes y confió los puestos más sensibles a agentes que tuvieron su paso por la Tropa de Operaciones Especiales (TOE). Los nuevos jefes de Rosario vienen de cumplir funciones jerárquicas en la anterior gestión. Como contracara, algunos de los nombres salientes tuvieron peso en la conducción de áreas relevantes en la gestión anterior. Entre los cambios más destacados se encuentra la intervención de la Unidad Regional XVII de San Lorenzo, que quedó en la mira por complicidad con el narco Esteban Alvarado y por "presunto abandono de servicio".

La decisión del Ministerio fue tomada a pocos días del inicio del mandato de Omar Perotti, quien afirmó en el discurso de asunción que en la anterior gestión hubo un "pacto de gobernabilidad" del Estado con el delito. Después de las medidas de este miércoles, una fuente del gobierno provincial resumió así la situación: "Esto es la jubilación de la cúpula que ha gobernado la policía de Santa Fe los últimos diez años". Días atrás, antes de ser ministro, Saín había señalado que el mayor cártel de droga de la provincia era la propia policía. 

En concreto, ahora ya al frente de la cartera, Saín pasó a retiro a los más importantes jefes policiales durante la gestión de Maximiliano Pullaro. Daniel Corbellini y Marcelo Albornoz son dos de los nombres reconocidos en la nómina de la resolución Nº 0001 que lleva la firma del nuevo ministro. Se trata del ex jefe y del actual de la Policía de Investigaciones (PDI). 

Con las modificaciones quedó claro que la nueva conducción del Ministerio de Seguridad confió los cargos más sensibles e importantes a agentes que pasaron por la Tropa de Operaciones Especiales (TOE) y marcó una distancia con la Policía de Investigaciones (PDI), fuerza que quedó en la mira tras las detenciones de ex jefes por complicidad con el delito, como las de los hermanos Martín y Marcelo Rey, y Javier Makhat, todos imputados en la causa de Esteban Alvarado.

Maximiliano Bertolotti, hasta este miércoles jefe de la TOE, quedará a cargo de la recientemente creada Agencia de Investigación Criminal. Su segunda en la TOE, Mariana Olivieri, conducirá la flamante Agencia de Control Policial. En tanto, el creador de la Tropa de Operaciones Especiales, Víctor Sarnaglia, asume como jefe de la Policía de la provincia.

Otros jefes policiales durante la conducción de Maximiliano Pullaro que quedaron fuera de esta nueva gestión son Marcelo Villanúa, ex jefe de la Policía, y Juan Pablo Bengoechea, que fue jefe de la Policía de Rosario y actualmente conducía la Unidad Regional X de Castellanos. Bengoechea fue cesado en sus funciones y quedó a la espera de nuevo destino. 

En tanto, Marcelo Gómez, jefe de la Unidad Regional II de Rosario, fue pasado a retiro. Antes de su salida tuvo un cruce con Saín por supuestamente haber sacado la custodia policial a edificios públicos como Tribunales provinciales, el Centro de Justicia Penal y el Ministerio Público de la Acusación (MPA).

Fuentes policiales señalaron que hubo una orden escrita de Gómez en la dispuso el retiro de agentes policiales de esos edificios públicos. El comisario está sospechado por la presunta comisión de los delitos de incumplimiento de deberes de funcionario público y desobediencia. 

Desde el Ministerio de Seguridad entendieron que el retiro de la policía de los edificios públicos fue un intento de "marcarle la cancha" a la conducción política. Apuntaron contra un grupo de agentes que obedecería a un jefe policial saliente.

San Lorenzo, el punto fuerte de los cambios

La Policía de San Lorenzo fue puesta en foco por la cartera de Seguridad. En duros términos, el ministro Saín señaló que será intervenida por tres meses. Las autoridades designadas son Carlos Lemos y Claudio López, interventor y subinterventor respectivamente. Deberán "normalizar el funcionamiento de las áreas a su cargo y emitir un informe pormenorizado del estado de situación de cada una de ellas".

Gonzalo Paz, ex jefe de la Policía de San Lorenzo, solicitó el retiro voluntario tras haber sido mencionado en la causa de asociación ilícita de Esteban Alvarado. Gustavo Rapuzzi, el subjefe, fue cesado en sus funciones y aguarda destino. 

Paz y Rapuzzi quedaron en la mira semanas atrás, cuando el ex jefe de la Alcaidía de San Lorenzo, José Budiño, dijo que "estaban al tanto" de las coimas que recibía a cambio de dar beneficios a internos. Esa situación, sumado al atentado contra el auto del fiscal de esa causa, Aquiles Balbis, al incremento de hechos delictivos en la jurisdicción de la Unidad Regional XVII, tuvo como broche de oro las detenciones de Gustavo Spoletti y Cristian Di Franco en la causa Alvarado, donde fueron imputados.

"La intervención sugerida sería en principio una solución de presunto abandono de servicio por parte de las autoridades policiales de la Unidad Regional XVII y permitiría a este Ministerio dar una inmediata respuesta, devolviendo tranquilidad a la ciudadanía", concluyó el texto de la intervención.