Las fallas de conexión entre el Centro de Justicia Penal (CJP) y el penal transitorio de 27 de Febrero al 7800 hicieron imposible que se lleve a cabo la audiencia contra Ariel “Viejo” Cantero y otras 21 personas por diversos delitos, por lo que la imputación fue reprogramada.

Los problemas técnicos marcaron el comienzo de la audiencia imputativa cuya principal figura es “El Viejo” Cantero, fundador de la banda Los Monos. A las 15, una hora después de la hora fijada, la Fiscalía aún no había podido dar a conocer la acusación debido a la pésima conexión audiovisual entre el CJP y el centro de detención Order, donde se encontraban 21 de los 22 imputados por asociación ilícita.

“Esta es una foto perfecta del sistema penitenciario”, bromeaba un periodista presente en la sala 7.

Escaleras abajo, las defensas se quejaban. Se escuchó decir a la jueza Valeria que el Servicio Penitenciario sostuvo que no podía garantizar el traslado de la veintena de detenidos, por lo que la audiencia debía realizarse por Zoom.

“Ellos tienen que subir el volumen”, decía uno de los imputados, quienes parecían tener el control de la consola en el Order. “Hace un ratito se escuchaba bien”, sostenía otro. ¿Me escuchan desde el Servicio Penitenciario?, se cansó de preguntar la jueza Pedrana. Entre el cúmulo de voces que se escuchaba un preso le dijo a otro: “Él es DJ, debe saber arreglar esto”.

Hora y media después, alguien propuso una audiencia presencial, tal y como era la norma en tiempos prepandémicos. A las 16, dos horas después, a la jueza no le quedó otra que reprogramar la audiencia para las 9 del miércoles.

En las dos horas de espera se escucharon todo tipo de comentarios, desde lamentos hasta quejas de abogados defensores que aún no conocían a fondo el legajo fiscal: “Estamos con una montaña de evidencia, de la cual me estoy anoticiando en este momento”, se escuchó a un penalista.

“Hay gran cantidad de escuchas y necesito a mis clientes al lado”, dijo otro defensor, descontento con las fallas de la modalidad a distancia. Fuera del Centro de Justicia Penal, una veintena de familiares de imputados esperaba novedades del proceso. Nunca llegaron.

La jueza Pedrana apeló a la sensatez, dictó un cuarto intermedio y dispuso la realización de la audiencia en el día de mañana, con modalidad presencial. Justamente, el Servicio Penitenciario había sostenido que no podía garantizar el traslado de la veintena de sospechosos, por cuestiones de seguridad.

En la audiencia, el Viejo Cantero iba a ser acusado de comandar una organización que, según los fiscales Valeria Haurigot, Franco Carbone y Gastón Ávila, cometió dos balaceras contra escuelas en la previa de las elecciones legislativas del pasado 14 de noviembre; otros dos tiroteos contra estaciones de servicios, un intento de extorsión y una tentativa de homicidio.