El fiscal federal Federico Reynares Solari pidió que Jonatan “Gordo” Brezik (36), un recluso ligado desde su infancia al cabecilla de la banda de los Monos Ariel “Guille” Cantero, sea condenado a 15 años de prisión como organizador de una red de narcomenudeo desde su lugar de alojamiento en la cárcel federal de Resistencia, Chaco, donde ya purga una condena a 17 años –a vencer en 2025– por delitos de índole federal y provincial.

Reynares Solari solicitó le sea aplicada una pena única de 30 años. El debate oral tiene otros cinco acusados, entre ellos la novia de Brezik, para quienes el fiscal solicitó entre 3 y 7 años.

Este juicio, que se desarrolla en los Tribunales federales de Rosario, transcurre a la par de otro en la Justicia ordinaria que tiene a Brezik como instigador del asesinato de Rodrigo Carlos Sánchez, un hombre considerado la “mano derecha” del jefe narco Esteban Alvarado que en marzo de 2020 fue acribillado en Wilde y San Lorenzo, barrio Fisherton, en el marco de una disputa entre las grandes marcas del delito rosarino.

Según la hipótesis de la Fiscalía, el asesinato de Sánchez fue una venganza por el intento de homicidio de una mujer llamada Mariana Ortigala, baleada a la salida de su casa de la localidad de Roldán unos días antes. Ortigala fue miembro de la banda de Alvarado y tras alejarse de él se vinculó con los Monos, como una forma de buscar protección de su antiguo jefe.

El fiscal Matías Edery solicitó en la apertura de este juicio otros 22 años de prisión para Brezik por homicidio agravado en calidad de instigador.

En la causa federal, que estuvo a cargo de Claudio Kishimoto y Franco Benetti (Fiscalía Federal Nº 2), se indicó que Brezik, desde su lugar de detención en Chaco, organizaba el comercio al menudeo en distintas zonas de Rosario “con dominio territorial por el ejercicio de la violencia y el dominio simbólico por hacerlo a nombre de otros”.

Además, el representante del Ministerio Público Fiscal (MPF) indicó que Brezik dominaba la organización no sólo en el aspecto económico y logístico (control de rendiciones de modo exhaustivo, por ejemplo) sino que él mismo ordenaba golpizas por teléfono para intimidar y amenazar a las víctimas, señaló la acusación. La franquicia territorial que detentaba Brezik estaba habilitada por Los Monos y por Guille Cantero, según el propio Brezik refirió en las escuchas.

Una de los correctivos violentos que le atribuyen a Brezik es la golpiza que recibió una vendedora de drogas llamada Karen Falcón. La filmación de esta "medida disciplinaria" se viralizó en abril de 2020 y ameritó una investigación. "¿Por qué le mentís al gordo? Empezá a hacer las cosas bien. Acá se cortan las mentiras", se puede escuchar en la cruda filmación.

Captura de pantalla del video viralizado en 2020 que muestra la golpiza a Karen.

Las demás personas en el banquillo fueron identificadas como Karen Thalía Cevilán, Brandon Emanuel Méndez, Carla Mélani Lingua, Lucas Aguirre, Marianela Silvina Romero y Sebastián Nahuel Luján. Se les atribuyó integrar la organización criminal, cuyas operaciones están fechadas desde febrero de 2020 hasta el 15 de mayo de ese año, ocasión en que la AIC antidrogas allanó los domicilios Benteveo al 700; French y Garzón; Gorriti 5500 y Tucumán y Larrea e incautó dinero, armas y drogas.

Parte de lo incautado a la banda de Brezik en 2020.

Según la Fiscalía, Cevilán era persona que ocupaba el rol de ser la encargada de llevar la contabilidad de la recaudación de las maniobras ilícitas, acopio, fraccionamiento y distribución a los vendedores que realizan la comercialización al menudeo.

Méndez, indicó Reynares Solari, era el tercer eslabón: ocupaba el rol de ser el encargado de llevar la droga a los punto de venta fijos y, además, ofició de custodio de Cevilán. También era el encargado de corregir conductas inadecuadas de los vendedores al menudeo, identificados como Sebastián Luján Marianela Romero y Carla Lingua.

Brezik fue presentado como un "hermano de crianza" de Guille Cantero, con quien compartió infancia y adolescencia en las calles de barrio La Granada. En su prontuario de mayor de edad posee causas al menos desde 2005 a 2011 y una condena federal de 2015, sentencias unificadas en 17 años. Ahora el fiscal federal pidió que sea condenado a 15 años y la sentencia se unifique en 30.