El exjefe de fiscales de Rosario Patricio Serjal, recientemente condenado a 9 años de prisión por corrupción vinculada a juego clandestino, seguirá detenido en la unidad penitenciaria Nº 6 de Rosario, ubicada en Francia al 4800. Un tribunal rechazó el pedido de arresto domiciliario que había sido solicitado por su defensa, que elevó un planteo de problemas de salud producto de la situación de encierro.

Los jueces Facundo Becerra, Hebe Marcogliese y Juan Ignacio Gasparini rechazaron “in limine” la presentación de Serjal por supuesta falta de fundamentación. Por un lado, porque consideraron que la audiencia no revestía el señalado carácter de urgencia que indicaba la defensa.

Los defensores Ignacio Carbone y Renzo Biga plantearon que el recluso cursa un deterioro en su cuadro de salud por estar detenido. En ese sentido, mostraron informes de salud de 2020 y 2021, cuando fue la primera detención por el legajo que lo llevó a estar condenado en noviembre de este año. Añadieron que por el arresto también había interrumpido el tratamiento psiquiátrico y que tampoco recibía atención médica en la unidad penitenciaria.

José Luis Caterina (centro) y Marisol Fabbro (derecha), los fiscales que acusaron a Serjal en el juicio.
José Luis Caterina (centro) y Marisol Fabbro (derecha), los fiscales que acusaron a Serjal en el juicio.

En contraposición, el fiscal José Luis Caterina indicó que el propio Serjal realizó tratamiento psiquiátrico por última vez en enero de este año, diez meses antes de haber sido condenado. Y sostuvo que en los últimos dos meses, es decir, desde que está preso, hay diez informes respecto de tratamientos clínicos, psicológicos y psiquiátricos. Es más, subrayó que el 6 de diciembre, tres días antes de esta audiencia, se negó a ser trasladado para hacer estudios por problemas intestinales.

 Los teléfonos que estaban en el colchón de Serjal.
. Los teléfonos que estaban en el colchón de Serjal.

Caterina también ponderó que en una requisa llevada a cabo el lunes pasado en la celda del ex fiscal regional –que comparte con otros dos internos– se incautaron dos celulares. Estaban en el colchón del condenado ex funcionario de Fiscalía, quien aseguró que eran suyos