Creación de investigadores santafesinos fue distinguida por el Instituto Balseiro

Es un optimizador para producción de biogás que usa inteligencia artificial. Ganó un premio especial del Concurso IB50K

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Dioxi, un desarrollo motorizado por investigadores santafesino, ganó el premio especial Santa Fe del “Concurso de Planes de Negocios de Base Tecnológica IB50K del Instituto Balseiro”. Se trata de un sistema modular que usa inteligencia artificial para automatizar y controlar la producción de biogás y ajustar las variables de temperatura, PH y presión mediante el control de bombas y válvulas. Además, aprende el proceso, lo optimiza y lo mejora.

El premio, que es de 2.000 dólares, se usará para invertir en el desarrollo del proyecto. El equipo se conforma en su mayoría por santafesinos, estudiantes o graduados de la Universidad Nacional del Litoral (UNL): Axel Kemmerer, estudiante de Licenciatura en Biotecnología; Pablo González, Doctor en Bioquímica, docente de la UNL e investigador de Conicet; Tomás Turi, estudiante de ingeniería en Informática ; Ernesto Kemmerer, ingeniero, especialista en Vinculación y Transferencia Tecnológica y docente; Franco Nardi, estudiante de Ingeniería Ambiental; y Betzabet Morero, Doctora en Tecnología Química, investigadora especialista en biodigestión y docente.

“Es un orgullo enorme ver cómo el talento y el potencial de la provincia es reconocido por una institución como el Balseiro y por un jurado de expertos con gran trayectoria. Estas experiencias son sumamente importantes y es nuestra decisión acompañarlas, para posicionar a la provincia como líder en innovación”, destacó la secretaria Ciencia y Tecnología, Marina Baima.

La funcionaria, además remarcó las experiencias de los 8 equipos que participaron. “Cada encuentro y etapa son sumamente importantes, apalancados por las instituciones que tienen sus premios especiales y la trayectoria del Instituto Balseiro. Seguramente Dioxi capitalizará la experiencia de la competencia para potenciar el talento que cada uno de los integrantes tiene y cumplir su objetivo, que es salir al mercado. Ellos proponen un dispositivo que ayudará a avanzar hacia la adopción de energías renovables, uno de los ejes de la secretaría”, dijo.

Cabe desracar que en 2018, Axel, Pablo, Tomás y Ernesto se presentaron por primera vez a la competencia IB50K. Las devoluciones de los jurados en la primera etapa los ayudaron a modificar el plan de negocios y al siguiente año, volver a presentarse al concurso. En 2019 quedaron entre los seis finalistas con i-M2C (Multiparameter Monitoring and Control), antecesor de Dioxi, una estación de control de bioprocesos modular y versátil que podía adaptarse a las diferentes necesidades del sector industrial y científico-académico.

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