El flamante encargado de controlar el Registro Único de Operadores de la Cadena Agroindustrial (RUCA) es Luciano Zarich, quien había sido enviado por el Gobierno para estatizar Vincentin y cuenta entre sus antecedentes haber sido administrador de los ROE en épocas de Guillermo Moreno.

Zarich fue destinado en marzo pasado como nuevo titular de la Dirección Nacional de Control Comercial Agropecuario (la ex ONCCA), el organismo del cual depende la administración del RUCA. En 2020, el Ejecutivo lo envió a Avellaneda, Santa Fe, para comandar el malogrado desembarco estatal en la aceitera Vicentin, que la justicia finalmente rechazó.

Unos años antes Zarich había sido nombrado, por decreto 659 del 7 de mayo de 2014 como Director Nacional de Matriculación y Fiscalización del Ministerio de Agricultura. Según detalló el periodista agropecuario, Matías Longoni, en ese entonces era el responsable de habilitar a las empresas para que figuraran o no en el RUCA, pero en aquellos años aparecieron decenas que no se dedicaban para nada al rubro, lo que dio lugar a fuertes sospechas de corrupción.

Una de las empresas beneficiadas en su momento fue Josema Group, creada en 2012 por dos mujeres que declararon domicilios falsos y una sede que no existía, pero que recibieron aval para exportar 520 toneladas de arroz y 400 toneladas de soja. Siguiendo los nombres de dichas mujeres, las direcciones declaradas y la de los contadores que participaron de los trámites aparecieron nuevas empresas truchas: Zulona SA, Artciru SA, Zulona Group SA, La Duquesa Group SA.

“No puedo decir que el contador Zarich haya sido parte de esas maniobras. No tengo pruebas ni ánimo de acusarlo. Pero sí puedo afirmar que cuando le tocó hacer el trabajo de administrar el RUCA y controlar a los operadores allí matriculados, como vuelve a hacerlo ahora con mayores exigencias, lo hizo mal, muy mal. Por lo visto controlaba poco y nada. Se le cruzaron por delante de los ojos algunas empresas a todas luces truchas, que después terminaban siendo parta del festival de corrupción en la venta de ROE que habían impulsado Guillermo Moreno y su socio privado de la CAPECO”, señaló Longoni en un artículo de Bichos de Campo.