La empresa textil brasileña Santista, lque el año pasado sumó a un socio argentino, inició la segunda etapa de un plan de inversión y modernización a cinco años de su planta de Famailla, en Tucumán, para la que prevé un desembolso de 15,5 millones de dólares hasta 2025.
De esta manera, en esta segunda etapa en la que se prevé un desembolso de $ 500 millones, la empresa sumará 22 telares de última generación a los 30 comprados en 2021 con una inversión de 4 millones de dólares.
La empresa, que en 2021 facturó 7.500 millones, tiene como objetivo ampliar su capacidad en un 20% y pasar de 2/2,5 millones de metros mensuales a 3 millones de metros por mes.
De esta forma podrán sustituir importaciones y estar preparados para, en contextos más competitivos, volver a exportar.
Con 95 años en el mercado local, Santista es una empresa que produce de manera integrada, desde el algodón hasta la tela. Con las nuevas inversiones el objetivo es mejorar, primero, el proceso de tejeduría y luego el de acabado.
Los telares atenderán los dos negocios que tiene la firma y que comparten el mix de facturación en un 50/50: moda o jeanwear -producción de denim y gabardina- y work wear con las marcas Ombú y Grafa.
En el negocio del denim Santista tiene el 25% del mercado. Atienden marcas como Wanama, Kosiuko y Akiabara.
En el caso del work wear, la firma es líder del mercado con el 45% del market share.
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