El gobernador Maximiliano Pullaro, junto con los ministros de Economía, Pablo Olivares, y de Desarrollo Productivo, Gustavo Puccini, regresaron de su gira por Estados Unidos con un dato inesperado: lo que más despertó interés no fue el Régimen de Incentivo a las Grandes Inversiones (RIGI), ni los proyectos energéticos o logísticos, sino el “modelo Rosario” de seguridad democrática.

“Nos abordaban por la seguridad”, reveló Olivares. “Hay organismos multilaterales que ven a Rosario como el primer caso de éxito de reducción del delito sin romper con los principios de la democracia liberal. No se trata solo de ayudar, quieren entender cómo se logró”.

Mientras en Washington los inversores perciben a Santa Fe como una provincia con solvencia fiscal, proyectos claros y un gobierno que “resuelve”, en Buenos Aires el gobierno nacional parece derrapar en todas las curvas.

Milei apuesta todo a llegar a octubre con las encuestas a favor, pero el deterioro político y económico parece ponerle por ahora techo. En el Congreso, la pérdida de control parlamentario fue evidente esta semana con la aprobación en el Senado de los cambios a las jubilaciones, discapacidad y la media sanción que modifican y mejoran el giro de fondos a las provincias. El clima entre gobernadores mutó de frialdad a abierta insubordinación. Pero están los que creen que de cara al tratamiento en Diputados volverán a ganar terreno las conversaciones. Otros lo ven difícil por el clima electoral.

En simultáneo, el FMI sigue sin liberar el desembolso de USD 2.000 millones pero dio algunas señales al gobierno, el dólar blue cerró la semana a $1.330 en Rosario, y por primera vez desde diciembre, se anticipa un déficit financiero para julio. El propio FMI valora los esfuerzos fiscales, pero advierte: sin ajuste fino y crecimiento, el camino es insostenible.

La OCDE se sumó a las señales de alerta: elogió el orden macro, pero alertó por el deterioro de la infraestructura y la falta de inversiones que impactará en la competitividad.

En paralelo, las multinacionales que desde hace tiempo analizaban salir del país aceleran el paso. Raízen, dueña de la marca Shell, es un ejemplo más de esto. Se confirmó esta semana que el paquete a la venta incluye la refinería de Dock Sud y 700 estaciones de servicio. Días antes se había hecho lo propio Carrefour, que se suman a la lista de Exxon, Profertil y otras que ya tienen sus mandatos de venta listos. El fin del cepo era los que les faltaba para avanzar. No están viendo a la Argentina, aún con las reformas estructurales que está llevando el gobierno y las que propone, como mercado estratégico. 

El Gobierno, que comenzó su mandato prometiendo que solo se enfocaría en economía, ahora depende más que nunca de la política. Pero su estrategia de desgaste a los gobernadores—ahogarlos fiscalmente y luego enfrentarlos en las urnas—no solo no funcionó, sino que activó una rebelión silenciosa.

Las fracturas internas también hacen ruido. Karina Milei se impuso en el armado político, desplazó a Santiago Caputo y apostó a la “pureza libertaria” a costa de perder gobernadores y senadores aliados. Resultado: derrotas legislativas y una crisis en la cúpula del Poder Ejecutivo.

La escena se completa con la inflación que vuelve, un superávit que ya no es, una economía real que no arranca y un gabinete que resiste a los tumbos mientras los empresarios industriales advierten: se viene una avalancha de productos brasileños tras la suba de aranceles de EE.UU. a Brasil.

Por otro lado, un número importante de cámaras empresarias salieron el sábado a alertar que la ley jubilatoria en el Senado elimina las exenciones impositivas del sistema de las SGR, garantía para los préstamos a la pequeña empresa, aún cuando representan un 0,02% del PBI y son compensadas en términos fiscales. Cuestionaron que desde el PRO y la UCR no avisaron que podría ocurrir. Y desde estos espacios políticos apuntaron que la discusión pública llevaba varias semanas. “¿Ahora se quejan?, ¿pero dónde estaban? Si tenían interés se tendrían que haber acercado a manifestarlo. Nosotros no votamos todo. Se durmieron una vez más. Algunos creen que ser representante de una entidad es ir sólo a cócteles”, respondió a la consulta de Ecos365 un alto dirigente del PRO. 

“Después se quejan que Milei quiere sacarles el aporte obligatorio o que los empresarios de sus sectores no ponen plata en las cámaras. Ojo, muchos trabajan muy bien, pero la mayoría tiene que ponerse a laburar profesionalmente en sus entidades”, agregó. “Fijate que para la discusión de la reforma de la Constitución hay varias que vienen planteando sus posturas en trabajos o informes, eso es lo que hay que hacer”, sentenció.

Con todo, y frente a todo esto, Santa Fe toma distancia. Busca inversores, pone sobre la mesa un modelo institucional distinto y se posiciona como una de las pocas provincias que no solo plantea, sino también ejecuta. Desde este lunes se inicia el debate de los constituyentes para la reforma de la Constitución. 

Sin embargo, puertas adentro, también se acumularon algunas señales de alerta. Un nuevo temblor en el frente agrobiotecnológico. La firma Bioceres, referente de la economía del conocimiento y emblema de Rosario, atraviesa su peor momento financiero: sus acciones cayeron un 65% en lo que va del año y se desplomaron 10% solo en julio. La atención está puesta en Rizobacter, su subsidiaria industrial clave. La empresa tiene que afrontar una deuda de USD 180 millones con vencimiento en marzo de 2026, y el mercado ya duda de su capacidad para afrontarla.

En un intento de calmar las aguas, la empresa sostuvo en una presentación ante inversores que “el negocio de Rizobacter sigue siendo viable y rentable”, pero el daño ya está hecho: la caída bursátil, sumada al entorno local de alta incertidumbre y el éxodo de grandes empresas, encendió las alarmas.

Por otra parte, la Comisión Nacional de Valores (CNV) aplicó esta semana la sanción más alta de la historia argentina a una sociedad de Bolsa, y fue a una firma con sede en Rosario, que deberá pagar una multa de $2.000 millones por “graves infracciones en operaciones de canje de bonos y desvío de fondos”. La resolución habla de faltas que “comprometen el funcionamiento transparente del mercado”.

En contraposición, Rosario también muestra señales de vitalidad concreta en su frente logístico-portuario. En las últimas semanas, el Puerto de la Terminal Rosario (PTR) incrementó significativamente su nivel de actividad, con una oleada de buques portacontenedores que consolida la operación de una de las terminales más dinámicas del país. A esto se suma un dato de peso: la naviera francesa CMA CGM, una de las más importantes del mundo, confirmó su desembarco en Rosario, sumándose al circuito fluvial con destino internacional directo, potenciando la competitividad logística de toda la región.

Este movimiento no es menor: implica más conexiones con puertos de Brasil y Europa, menos dependencia del puerto de Buenos Aires y una oportunidad concreta para los exportadores del norte argentino, sobre todo en un momento donde la logística empieza a ser diferencial frente a costos crecientes y márgenes comprimidos.

Así, el mismo Rosario que seduce en Washington con su estrategia de seguridad pública, hoy también recupera terreno entre el dinamismo portuario y la tensión financiera, entre el modelo que exporta y los problemas que no logra disimular. Una ciudad que, como la Argentina misma, parece caminar entre dos planos: el del país que puede ser… y el que no termina de salir del atolladero.