Seis pequeños tamberos del centro santafesino se unieron para reducir costos y ganar eficiencia armando un nuevo tambo asociativo. Ahora consiguieron un crédito del Banco Nación con el cual robotizarán el ordeñe de vacas, lo que les permitirá incrementar hasta 40% la producción y atender así la demanda de empresas exportadoras de leche.

“Estamos armando un modelo con 120 vacas y dos robots, pero que puede replicarse hasta llegar a cuatro o seis iguales, con 600 u 850 vacas”, indicó Daniel Eberhardt, uno de los integrantes de Pro Tambo, a Ecos365. La asistencia de $32 millones conseguida a través del programa Santa Fe de Pie, les posibilitará costear una importante parte de la inversión de $100 millones que implica sumar tecnología de punta al tambo ubicado en San Jerónimo Norte.

“Los robots permiten automatizar todo el proceso, porque la vaca acude sola a ordeñarse cuando se llena de leche la ubre. De esta manera, el tambero no tiene que ir dos veces por día a ordeñarla, sino que su tarea tiene horarios más acotados y se limita a alimentarlas y supervisar todo”, explicó.

Además, cada animal tiene un collar de rumias que maneja todo tipo de datos e informa en caso de algún problema. “Se trata de un cambio total de paradigma respecto del tambo tradicional y que nos permitirá incrementar notablemente la producción y agilizar el trabajo”, detalló. Se estima que en la zona la producción promedio de leche por día está entre los 22 y los 25 litros. Con los robots, estos tamberos piensan llevarla a 32 en una primera etapa, y a 35 en una segunda.

“Los grandes tambos que ya trabajan hace tiempo con robots han llegado a los 40 litros”, apuntó Eberhardt y agregó que inicialmente piensan en obtener un total de 4500 litros diarios entre todas las vacas. Mientras avanzan con cuestiones de infraestructura, la fecha prevista que tienen para el inicio de operaciones con estas innovaciones es abril o mayo, ya que puede haber demoras para la importación de los equipos que no se fabrican en el país.

“Hoy tenemos sembrado y empezamos a cosechar y el alimento para las vacas. Fuimos alquilando campos y haciendo las inversiones correspondientes. Todo lo que producimos lo vendemos a fábricas, y con estas mejoras, habrá una mayor demanda de empresas exportadoras que exigen mucha calidad en el producto”, cerró.