El 141º aniversario de la Bolsa de Comercio de Rosario (BCR) no fue una celebración más: además de reclamos por infraestructura y retenciones, estuvo atravesado por la propia interna institucional. Miguel Simioni, presidente de la entidad, eligió en el cierre de su discurso hacer un gesto simbólico: subir al escenario a todos los miembros del Directorio actual, una señal de unidad tras la crisis de representación que golpeó a la Bolsa años atrás. Fue el discurso que abrió el acto, previo a la llegada del presidente de Javier Milei al edificio céntrico de la ciudad.
Frente a más de 600 invitados —empresarios, productores, dirigentes y políticos como el gobernador Maximiliano Pullaro, el intendente Pablo Javkin y la senadora Carolina Losada—, Simioni expuso una agenda de recorrido de sus cuatros años de gestión, la defensa del rol de los productores y un mensaje hacia dentro de la propia institución. También planteó la necesidad de infraestructura.
Retenciones y competitividad
El presidente de la BCR sostuvo que “la eliminación definitiva de las retenciones es un pedido legítimo y permanente”, aunque reconoció como positivo el paso del Ejecutivo nacional hacia una rebaja progresiva. Para Simioni, aliviar la carga impositiva sobre el campo es clave para mejorar la competitividad y dinamizar la economía regional y nacional.
Infraestructura como prioridad
Otro eje fue la infraestructura. El titular de la Bolsa destacó el plan de accesos viales a los puertos, diseñado junto al sector agroindustrial y validado por el gobierno de Pullaro al inicio de su mandato. Obras como la ampliación de la autopista Rosario–Santa Fe y la variante de la Ruta 91 ya están en marcha.
“Son consensos que se transforman en competitividad real”, subrayó.
En la misma línea, puso en valor el acuerdo alcanzado en torno a la nueva concesión de la Vía Navegable Troncal, donde la Bolsa logró reunir a todos los puertos y usuarios del país en una propuesta común para tarifas de peaje. “Ese consenso permitirá mejorar la eficiencia a partir de la competencia justa”, dijo.
Mercados e innovación
Simioni repasó transformaciones estratégicas impulsadas en su gestión: la fusión Matba Rofex-MAE que dio origen a A3; el trabajo del Mercado Argentino de Valores para acercar financiamiento a pymes e industrias; y el fortalecimiento del Rosgan, que con su estudio digital profesionalizó las transmisiones de remates, consolidando un mercado federal.
Cierre político y mensaje interno
Simioni cerró su discurso con un doble destinatario: la política y la propia Bolsa. Agradeció el diálogo “franco y constructivo” con autoridades nacionales, provinciales y municipales, pero también recordó que la credibilidad institucional “no puede volver a ser dañada”.
“Lo que debemos debatir no son apellidos ni cargos, sino ideas, acciones y proyectos”, remarcó.
Y agregó: “Nuestro compromiso es consolidar lo logrado y seguir construyendo juntos el futuro de esta región y del país”.
El acto dejó en claro que la BCR no solo busca influir en la agenda nacional con sus planteos sobre infraestructura y retenciones, sino que también está atravesada por la necesidad de reafirmar su cohesión interna. En un escenario donde el agro y la política miran de cerca, la Bolsa se muestra como puente entre los negocios, el Estado y la sociedad civil, con la mirada puesta en recuperar y sostener su rol estratégico.
El rol social de la Bolsa
Más allá del frente económico, destacó el vínculo con la comunidad. Subrayó la designación de la BCR por parte de Unicef para presidir el primer Consejo Empresarial por las Infancias y Adolescencias, además de los programas de la Fundación Bolsa que alcanzaron a más de 600 organizaciones sociales de Rosario y la región. Entre ellos, la obra educativa “El Hogar”, un proyecto liderado por mujeres que este año graduará a su primera promoción de estudiantes.

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