Joel Carrizo, un joven que ya se encontraba preso, escuchó este lunes una imputación que lo señala como coautor de un crimen de tinte mafioso cometido en febrero de 2023 en la periferia oeste rosarina. El fiscal Alejandro Ferlazzo lo acusó de ser uno de los sicarios que dio muerte a Jeremías Jesús Villalba en un descampado ubicado cerca de Uriburu y Circunvalación.
Aquel 24 de febrero, Jeremías Villalba, quien tenía pedido de captura, se presentó junto con dos amigos en Uriburu al 6300. El grupo llegó en un Volkswagen Fox negro y en una moto Yamaha XTZ 250, que planeaban vender a un “presunto comprador que no se encuentra identificado”, según indicó el fiscal Ferlazzo.
Pero la transacción, que ya de por sí carecía de formalidad, resultó ser una trampa mortal para Villalba. En el descampado aparecieron dos varones encapuchados que portaban armas de fuego y redujeron al primo de Villalba, quien montaba la motocicleta. El joven logró subirse al Fox gritando que “los habían entregado”.
Los disparos llegaron desde dos pistolas y se concentraron en Villalba, que recibió un balazo mortal en el tórax, a la altura del intercostal izquierdo. Una de las armas era una Bersa Thunder 9 PRO con número de serie limado, detalló el fiscal.
La víctima llegó en estado crítico al Heca en el Fox, donde se identificó con el nombre falso de Milton Álvarez, pero poco después fue declarada muerta. Más tarde, su madre arribó al hospital y reveló su verdadera identidad: Jeremías Jesús Villalba. Tenía 21 años y vivía en el extremo oeste, sobre calle Magaldi, en barrio Unidos, lindero al más conocido barrio Gráfico.
Los investigadores señalaron que el caso se inscribe en una cruenta saga que tuvo como protagonistas a la familia Villalba –con varios de sus integrantes detenidos o fallecidos en hechos violentos– y a los sicarios comandados por el narco detenido Jonatan “Gordo” Brezik, quien desde prisión lideraba una asociación ilícita que operaba en el sector más vulnerable y marginal del noroeste rosarino.
¿Cómo llegaron a Joel Carrizo los detectives? Por el peritaje de su celular. Este gatillero “cometía balaceras, manejaba armas y vendía droga”, confió una fuente del caso.
Actualmente, Carrizo, de 20 años, ya estaba detenido por un ataque armado cometido en julio de 2023 en Cabín 9, cuya víctima fue una pareja. De los allanamientos derivados de esa investigación se obtuvo el celular cargado de información incriminante.
Por ello, el fiscal Ferlazzo lo acusó de homicidio agravado por el uso de arma de fuego, calificado por la intervención premeditada de más de dos personas y por su conexión (criminis causa), además de portación ilegítima de arma de fuego de guerra y encubrimiento. La jueza Lorena Arone convalidó la imputación y lo dejó detenido por el plazo de ley.
Según otra investigación en curso, la banda de Brezik estaría detrás de la desaparición de tres personas en contexto de narcocriminalidad: Marilina Villalba y los apodados Manquito y Perunchi. Los tres, en teoría, habrían sido asesinados.
La organización también es investigada por el caso de Luciano González, un hombre con problemas de adicción cuyo cuerpo apareció en septiembre de 2023 carbonizado y con un cuchillo atravesado en la nuca; y por las ejecuciones de Elio Orlando Romero –muerto en mayo de 2023, primo de Jeremías Villalba– y de Susana Mena, acaso el último de la saga, en enero de 2024.



