La violencia tuvo como escenario la movida zona de Pichincha el pasado sábado a la noche, en medio de la gran cantidad de gente que frecuenta cada fin de semana los bares de moda que se agrupan entre sus calles. Mientras amigos, amigas, parejas y familias cenaban y se distendían, alguien abrió fuego y le disparó a un joven quien resultó herido en una pierna. Una bala impactó en el vidrio de un taxi.

En contacto con A Diario (Radio 2), Lucas, un joven que cenaba en un local gastronómico de Alvear y Catamarca, contó cómo vivió lo sucedido, aproximadamente a las 11 menos cuarto de la noche. “Escuchamos ruidos y giramos las cabezas, vemos por Alvear y Salta la gente empieza a pararse, nos dimos cuenta que eran tiros, no otra cosa”, comenzó.

Fueron 6 tiros, se generó un caos tremendo, muchos se metieron debajo de la mesa, otros intentaron entrar a los locales y muchos salimos corriendo”, precisó y agregó: “Un taxi que dobló justo por Alvear hizo como 20 metros marcha atrás porque se encontró de frente con el tiroteo, fue rarísimo, era difícil entender lo que pasaba, tratábamos de cubrirnos”.

De acuerdo a lo que señaló, “todo sucedió en dos minutos” y consideró: “Nadie se esperaba algo así”. Sin embargo, al shock que provocó la irrupción de los tiros en medio del sonido de las charlas distendidas y alguna canción, le siguió la total normalidad: “Llegaron dos motos de policías, la ambulancia y después una camioneta policial, pero enseguida estábamos todos sentados comiendo”.

“Eso fue lo más llamativo de todo”, insistió en relación a que pasada la conmoción del momento, la escena nocturna se reconstituyó sin más. “En dos minutos estábamos todos sentados comiendo, naturalizando el hecho totalmente”, comentó.