Los cinco detenidos por el asesinato de Máximo Jerez, el adolescente de 12 años que el 5 de marzo pasado quedó en medio de una balacera contra un búnker en el asentamiento “Los Pumitas”, fueron imputados en la mañana de este martes por el fiscal de Homicidios Dolosos Adrián Spelta, quien dio a conocer los roles que tuvieron en el plan criminal. El juez Hernán Postma resolvió dejar a todos en prisión preventiva efectiva.

Los principales sospechosos que fueron sentados en el banquillo de los acusados fueron los hermanos Maximiliano Oscar Castillo, de 24 años, y Nicolás Ariel Castillo, de 25, considerados los presuntos coautores del ataque. Con la calificación legal que pesa sobre ellos, la pena en expectativa que afrontan es de prisión perpetua.

Según explicaron investigadores policiales a Rosario3, los Castillo son primos de Alex “Arañita” Ibáñez (22 años), un preso de la cárcel de Piñero cuya celda fue requisada por esta causa. Eso es porque "Arañita" aparentemente lidera desde el establecimiento penitenciario una presunta banda narco que disputa a tiros el territorio con la organización “Los salteños”.

Para Spelta, aquel 5 de marzo, Maximiliano Castillo fue el conductor del Honda Civic negro con vidrios polarizados que se usó para la balacera de Cabal al 1300 bis en la que murió Jerez y otros tres menores resultaron heridos. A Nicolás le atribuyó haber estado dentro del auto al momento del hecho.

Por los indicios recolectados en la investigación, al momento de la balacera en el Civic había otros dos sospechosos. Uno de ellos es Nicolás Torres, que tiene pedido de captura. Cuando la División de Homicidios de la Agencia de Investigación Criminal lo allanó la semana pasada secuestró en su casa más de 500 municiones de distintos calibres. En conferencia de prensa, el fiscal contó que según los datos que recolectó sobre Torres, es "soldadito de los Castillo y los Ibáñez".

La balacera, según explicaron fuentes de la investigación a Rosario3, estaba dirigida a los domicilios del clan Villazón, que lidera la presunta banda “Los salteños”, pero los tiros impactaron en los nenes que jugaban a metros de esas construcciones, donde también se vendía droga, de acuerdo a testimonios de vecinos que protagonizaron una pueblada contra los transas. "Aparentemente, al no encontrar a nadie en el lugar, dispararon contra quienes estaban ahí. En ese hecho murió un menor de edad y otros tres resultaron heridos", reseñó Spelta en conferencia de prensa sobre el posible móvil del crimen.

En el caso de Nicolás Castillo, también fue imputado por haber sido detenido el martes de la semana pasada con un arma de fuego calibre 40 con aptitud para el disparo. 

Dentro del plan criminal, según el fiscal, también participaron Alejandra Fabiana Rodríguez (50 años) y sus hijos Gustavo Nicolás Borda (22) y Esteban Ezequiel Marengo (30). Es porque en el domicilio familiar, situado en Campodónico al 3200, en barrio Godoy, fue secuestrado el lunes de la semana pasada el Honda Civic negro utilizado para la balacera mortal. 

El Honda Civic que se utilizó para el crimen de Jerez.

Para la causa, un dato importante fue que dentro del Civic incautado en la casa de barrio Godoy había documentación que acreditaba que el auto era de los hermanos Castillo, ya que al día siguiente a los hermanos sospechosos se les secuestró la llave del vehículo un día después

A Rodríguez, Borda y Marengo se les atribuyó el delito de encubrimiento agravado, pero no se descarta que hayan tenido un nivel de participación más elevado, puesto que Alejandra es esposa de Gustavo Marcelo Borda, un preso de Piñero que comparte pabellón con Alex “Arañita” Ibáñez.

Casualmente, el funcionario del Ministerio Público de la Acusación sostuvo este martes que "la orden de esconder el vehículo salió del pabellón 9", donde están Borda e Ibáñez.

Borda tiene 51 años, es taxista y fue condenado en septiembre del año pasado a la pena de 5 años y 6 meses de prisión por haber sido considerado partícipe necesario del homicidio de Ticiana Espósito, de 14 años, ocurrido en septiembre de 2020 en la zona oeste.

Por la investigación iniciada por el fiscal de Homicidios Dolosos Ademar Bianchini por el crimen de Espósito también fueron condenados Brian Omar Ivarra (27) –le dieron 20 años de prisión por ser considerado el autor de los disparos– y Alex Gabriel “Arañita” Ibáñez –3 años y 6 meses por tenencia ilegal de arma de fuego de guerra, que se unificó en 4 años por una pena anterior que tenía–.

En la causa por el asesinato de la adolescente también se encuentra imputado Joel Ibáñez (32 años), otro primo de Alex, que se encuentra a la espera del juicio.