El fiscal de Homicidios Adrián Spelta brindó detalles de la brutal balacera que el sábado por la noche se cobró la vida de un joven de barrio Ludueña que no estaba involucrado en conflictos territoriales y dejó al menos cuatro heridos en sus piernas. El investigador confirmó este lunes lo que contaron los vecinos de ese barrio: que las balas no eran para la víctima fatal, Esteban Fernando “Chuchu” Cuenca, quien tenía 30 años y se encontraba con amigos en medio de una actividad solidaria. 

Spelta dijo que los homicidas que a las 19.30 del sábado cometieron un raid de balazos en la cuadra de Vélez Sarsfield al 5900 buscaban matar a un adolescente involucrado en la venta de drogas, que suele ubicarse frente a vecinos, al aire libre.

“Pudimos corroborar que hay un menor que se dedica a la venta de estupefacientes en la plaza que está frente a este domicilio (en Vélez Sarsfield y Magallanes) que habitualmente realiza esta tarea”, indicó el funcionario del Ministerio Público de la Acusación (MPA). 

Un posteo que se viralizó tras el crimen de Chuchu Cuenta.

Este menor de edad ya había sido atacado por la tarde, dijo Spelta. Según trascendió, fue un solo disparo porque el arma de los atacantes se trabó. Por la noche, los agresores regresaron. Y fue en ese contexto que Chuchu Cuenta resultó baleado de muerte. 

“Comenzaron a realizar una serie de disparos contra este menor que logró huir, pero en la huida se cruza con todos estos chicos que lamentablemente recibieron los impactos”, dijo el fiscal. En esa secuencia, Chuchu Cuenca recibió los disparos fatales.

“Los enfrentamientos posteriores entre la Policía y vecinos nada tienen que ver con el hecho en sí del homicidio”, dijo Spelta sobre la batahola que sobrevino al crimen, que quedó registrada en varios videos que se viralizaron.

“Es una reacción que tuvieron los vecinos por estas circunstancias –confió Spelta–. Todos manifestaron lo mismo: su preocupación por la venta de estupefacientes en esa plaza. No hay un lugar fijo, e incluso se juntaba gente en la esquina para las transacciones. Esto generó un malestar en los vecinos y su primer reacción fue contra las fuerzas policiales que se hicieron presente en el lugar”. 

“Estamos en plena tarea investigativa para la individualización de los autores. Desde el jueves al sábado hubo tres hechos de homicidios y una tentativa en menos de 500 metros a la redonda de este hecho. Creemos que están ligados entre sí”, valoró Spelta. El contexto de los hechos, según el fiscal, fue la lucha territorial por la venta de estupefacientes.

Unas seis cuadras al sur de donde mataron a Cuenca, el viernes por la tarde, en Tupac Amaru al 5900, a metros de Solís y la vía, fue asesinado Jonatan Emanuel Cabaña, de 31 años. En el mismo ataque, Joana, una mujer de 29, sufrió un tiro en una pierna.

No muy lejos, en Bielsa al 6400 –siete cuadras al norte de Vélez Sársfield al 5900–, el miércoles por la noche un atentado a balazos contra una vivienda devino en homicidio. Julio Sosa, un hombre de 59 años, fue alcanzado por múltiples disparos y murió cuando fue trasladado al Hospital de Emergencias Clemente Álvarez.