Un hombre ligado a una organización criminal con operatoria en el extremo oeste de Rosario fue acusado de participar en un intento de homicidio registrado en mayo. En esa ocasión, la víctima –un varón de 31 años– fue engañada, subida a un vehículo y privada de su libertad, para quedar a merced de un gatillero que le disparó trece tiros. Ninguno afectó zonas vitales y sobrevivió.

El imputado por el fiscal Franco Tassini es Andrés Khalil “K” Sánchez, de 24 años, quien ya se encontraba detenido desde mayo, acusado de integrar la asociación ilícita liderada por la transera Jésica “Fea” González, célebre en las crónicas por ser la ex pareja del narco Claudio “Morocho” Mansilla, uno de los criminales rosarinos más nombrados en los últimos años por hechos de violencia, un impresionante escape de prisión y sicariato.

Un fusilado que vive

La noche del 13 de mayo, un hombre llamado Ezequiel A. fue subido a punta de pistola a un Peugeot 208 cuyos ocupantes, según el fiscal, eran Khalil y otro hombre no identificado. La intercepción ocurrió en 27 de Febrero y colectora José María Rosa, en la zona de operatoria de la banda que sería allanada semanas después.

El recorrido incluyó una parada en la vivienda de Khalil, en Luis Milici al 2800, también en la periferia oeste. Allí se sumaron dos hombres más al 208: Perro y Torombolo, quienes se ubicaron en el asiento trasero y golpearon a la víctima, señaló el fiscal.

Unas cuadras después, en Julio Vanzo al 8000, Ezequiel fue obligado a bajarse del auto y el tal Perro le gatilló trece veces “con la intención de darle muerte”, dijo el fiscal. Tras darlo por muerto, los ocupantes del Peugeot huyeron. Sin embargo, un móvil del Sies ya estaba en camino. El joven había recibido ocho impactos repartidos en un brazo, una pierna y glúteos. En el Heca lo operaron y le salvaron la vida.

El juez que presidió la audiencia, Rodrigo Santana, le dio la derecha a la Fiscalía y dictó prisión preventiva sin plazos para Sánchez, que de todas maneras ya se encontraba detenido desde el 18 de mayo. 

Según indicó en mayo el fiscal Lisandro, que estuvo a cargo de la pesquisa por narcomenudeo, Andrés Khalil era el encargado de la logística de la comercialización de estupefacientes y de reclutar soldaditos y gatilleros para la Fea González, que cumplía prisión domiciliaria en Puerto San Martín. Fue acusado como organizador de la banda, hoy considerada desbaratada.

La violencia, no obstante, no se detuvo. A pocos metros de esa zona, en la noche del 11 de junio, fue ejecutada Kiara Vanina Chávez, de 23 años. Recibió un disparo en la cabeza en Vanzo al 8100 mientras tenía a su bebé en brazos, que salió ileso. Su pareja se encontraba alojada en la cárcel de 27 de Febrero al 7800, un dato que los investigadores tuvieron en cuenta en la pesquisa.

Días después, el 18 de junio, fue asesinado a balazos Hernán Darío Martínez, de 33 años, pariente de Kiara, en un pasillo de 27 de Febrero al 7800, frente al Complejo Penitenciario de Rosario, un predio que contiene tres subunidades y se encuentra rodeado de asentamientos irregulares.

Un patrullero en la escena del crimen de Omar Rodrigo Béaz (Alan Monzón-Rosario3).

El tercer crimen de la saga ocurrió el 23 de junio frente a la misma cárcel, uno de los puntos de acción de la banda de la Fea González y Khalil Sánchez. Esa noche, un motociclista llegó armado a la boca de un pasillo y mató de un tiro en la cabeza a Omar Rodrigo Báez, de 47 años. La Fiscalía deslizó entonces que Báez tenía un hijo detenido, condenado por extorsiones y también investigado por venta de drogas.